¿Pilates o Yoga? Ambas tienen cosas en común y otras que las hacen totalmente diferentes.
En las dos existe la posibilidad de que cualquier persona, de cualquier edad y estado de salud o condición física pueda practicarlas.
Por otra parte ambas ven al cuerpo como una unidad que es única e indivisible y que se conecta con la mente a través de la concentración. Sin embargo, entre una y otra existen diferencias sustanciales en lo relativo a la ejecución de los ejercicios que aparentan ser similares, pero que en realidad no lo son.
El método Pilates fue definido por su creador Joseph Pilates como “la ciencia y el arte del desarrollo coordinado del Cuerpo-Mente-Espíritu a través de movimientos naturales bajo un estricto control de la conciencia” en tanto que el Yoga es definido como “la ciencia de la mente”.
Aquellos que practican Pilates y Yoga transforman esa actividad en una forma de vida. Según el Yoga “el hombre siembra un pensamiento y recoge una acción. Siembra una acción y recoge un hábito. Siembra un hábito y recoge un carácter. Siembra un carácter y obtiene un destino”. El Yoga es una filosofía de vida y por medio de su práctica restablece la Paz, Salud y Felicidad en el diario vivir.
Otro parecido que podemos encontrar entre Pilates y Yoga es lo referente a la respiración que debe adaptarse al movimiento y ambas disciplinas prefieren la calidad antes que la cantidad, o sea ejecutar los ejercicios con un esfuerzo mínimo, hacer lo justo en el momento preciso. Este es un principio que existe en todas las artes marciales orientales, donde las diversas posibilidades de ataque son aprendidas no para usarlas sino para tener la capacidad de elegir “no usarlas”.
Tanto en Pilates como en Yoga se hace el menor esfuerzo y gasto energético mental y físico para conseguir el mayor rendimiento y ambas destacan la importancia de la precisión en su práctica.
La postura correcta es un principio que se trabaja tanto en Yoga como en Pilates, o sea la posición correcta es cuando el cuerpo se encuentra equilibrado y simétrico.
Las diferencia entre ambas disciplinas como ya hemos dicho son varias y profundas, el método Pilates es nuevo en tanto que el Yoga es una ciencia milenaria.
También, en ambas hubo sucesores en Yoga por ejemplo hay una gran cantidad de ramas y en Pilates existen diferentes escuelas en las que se ha desarrollado el método.
Aunque en Pilates y en Yoga se considera la respiración como un pilar básico, hay más que notables diferencias durante la práctica.
En el Yoga:
- La respiración es por lo general abdominal y se cree que la respiración de cada persona es única, no existiendo dos iguales.
- Además de practicar las posturas se realizan ejercicios exclusivos de control de la respiración cuyo nombre es Pranayama que significa “prana = energía” “yama = control”.
- Cada asana se ejecuta una sola vez manteniéndose por un lapso de tiempo que se mide en respiraciones o minutos.
- Toda asana tiene una contrapostura, o sea una posición opuesta y complementaria que lo que hace es equilibrar sus efectos.
En Pilates:
- La primera lección que se enseña es “el arte de respirar correctamente”, el tipo de respiración que se aprende ayuda a activas los músculos del abdomen y del suelo pélvico, lo que genera mayor estabilización de la columna y pelvis.
- Las repeticiones de cada ejercicio son pocas, pero de manera precisa y muy eficaz, acompañado de un patrón de respiración determinado.
- Se evitan los movimientos rígidos y se busca la fluidez.
En conclusión, muchos instructores realizan una combinación en sus clases donde unen elementos de Yoga y Pilates, ambas disciplinas consideran los ejercicios mente y cuerpo haciendo especial énfasis en la respiración profunda.
Pero, la diferencia sustancial es que en el Yoga se requieren movimientos desde una postura que es estática a otra sin hacer repeticiones y Pilates es una oleada a través de una serie de movimientos que son dinámicos basándose en la anatomía, con un número de repeticiones limitadas.