¿Alguna vez os habéis preguntado por qué estáis tan pequeños? ¿os sentÃs cansados de no crecer nunca?
Si la respuesta es sÃ, cuidado. Podéis estar empezando a padecer vigorexia.
La vigorexia o dismorfia muscular, es una patologÃa que no está reconocida oficialmente como enfermedad, pero que, sin duda, afecta a mucha gente, especialmente hombres deportistas.
La vigorexia no es más que la sensación de no estar lo suficientemente fuerte y grande nunca.
Como podéis imaginar, miraros a vosotros mismos desde donde tenéis los ojos, hace que la sensación de que vuestro cuerpo y músculos son más pequeños de lo que deberÃan sea habitual.
Ni siquiera miraros al espejo será gratificante, puesto que uno siempre tiende a buscarse los fallos en lugar de tener una visión general.
Cuando vosotros miráis a alguien de frente, sà que os quedáis con esa visión general, y por eso siempre veis a los demás mejor que vosotros.
Sin embargo, hay una serie de factores que influyen en la sensación de muscularidad, más de lo que pensáis.
Esta última opción es «ideal» para verse siempre pequeño. Pero por el contrario, probad a miraros con una luz que caiga desde arriba o incluso lateral.
El principal de ellos es la luz. Nunca es lo mismo mirarse con un chorro de luz cenital, es decir, desde arriba o incluso lateral, que mirarse con nuestro cuerpo ensombrecido sin luz.
El chorro de luz resalta los bordes de  vuestra musculatura y ello hará que tengáis una imagen más óptima de vosotros mismos.
Eso es lo que ocurre exactamente cuando vais a la playa y veis un montón de gente que parece más fuerte de lo que está
Y es que la luz del sol y es muy amable para los hombres, ya que resalta todos los bordes con unos sombreados que dotan a los músculos de mayor apariencia.
Por eso siempre es bueno que seáis objetivos, y os probéis desde varios ángulos para que no os subestiméis con cuestiones de tamaño.
De lo contrario podéis caer en una espiral de sugestión que os lleve a la vigorexia.