Se trata de una de las prendas que más se utilizaban en la Europa medieval durante la época invernal. Es que era sumamente fácil de confeccionar y aislaban de manera considerable del frÃo. A pesar de que en un comienzo se empleaban para tapar el torso, con el transcurrir de los años se fueron extendiéndose.
Pero al parecer esta prenda sencilla y abrigada resurge gracias a los grandes diseñadores de todo el mundo, al igual que a aquellas marcas más económicas. No debemos apresurarnos para vislumbrar una aceptación por parte del público, pero lo que queda claro es que las opciones son muy variadas.
La casa italiana Ermenegildo Zegna, perteneciente a la familia de los Zegna, se ha inclinado por una capa azul marino de cortes precisos y patrones refinados. Recordemos que los trajes de merino son uno de los productos simbólicos de la firma. La capa posee tres botones y mangas tres cuartos y se puede combinar con un cárdigan de punto, una camisa con corbata, pantalones pitillo, botas militares y guantes de piel.
Por su parte, la marca inglesa A child of the Jago siempre apuesta por una amplia variedad de colores, formas y tejidos, entre los que se encuentran las rayas, los cuadros y la pata de gallo. De esta manera, el poncho renace a través de materiales tecnológicos como el nylon y en colores que van del negro al camel. Además posee un corte amplio apuntando a un oversize y culmina con flecos y cuellos abullonados.
Por último, la mini capa de Robert Geller es una prenda con mucho movimiento, que posee una botonadura transversal, cuello de pelo y se encuentra adornada por un broche. Además tiene una amplitud de materiales que se van fundiendo con el negro, el paño, los algodones e incluso la piel.
Si quieres ir viendo de qué se trata y cómo queda un poncho en un hombre, te invitamos a visitar nuestra fotogalerÃa donde encontrarás de las más diversas opciones.