Si eres entrenador personal, quizá este artÃculo pueda ayudarte con tus clientes.
En este artÃculo, analizamos 5 mitos de nutrición deportiva y proporcionamos los datos que necesita para dejar las cosas claras al respecto.
El músculo aumenta en proporción a la proteÃna
SÃ, el tejido muscular se compone de proteÃnas, y los atletas necesitan un poco más de proteÃna que los no atletas, pero el hecho es que la gran mayorÃa de los atletas satisfacen sus necesidades diarias de proteÃnas sin ni siquiera
Ganar energÃa a base de vitaminas
No es ese su objetivo.
Extraer el suplemento de vitamina no hará que los atletas corran más rápido, salten más alto, levanten más peso – al menos no en el corto plazo.
 Las vitaminas y sus contrapartes, los minerales, no funcionan de esa manera, ya que no aportan calorÃas, energÃa o combustible.
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En su lugar, sirven como cofactores metabólicos que ayudan al cuerpo para llevar a cabo las muchas reacciones bioquÃmicas necesarias para el funcionamiento apropiado.
Beber lÃquidos para no perder ritmo
La pérdida excesiva de lÃquidos debido a la sudoración es el factor que más contribuye a la fatiga durante el ejercicio.
Atrás quedaron los dÃas de los atletas en que llevaban a cabo entrenamientos largos o competiciones sin tomar lÃquidos y para el caso, los entrenadores’ insistiendo en que todos los atletas consumen el mismo volumen de lÃquido durante el ejercicio.
De hecho, ahora es el consenso de organizaciones como el American College of Sports Medicine atletas que adaptar su consumo de lÃquidos durante el ejercicio a su tasa de sudoración.
Es de vital importancia evitar la deshidratación
Una caÃda en el rendimiento se produce normalmente con una pérdida de 2% o más del peso corporal como fluido.
Para un atleta de 68 kg, lo que equivale a cerca de 1,4 kg de pérdida de lÃquido antes del desempeño puede hacer que se vea afectado.
En consecuencia, en las competiciones más cortas que un atleta no es probable que experimente una gran parte de la pérdida de lÃquidos, puede no valer la pena tomarse el tiempo extra que se requiere para bajar el lÃquido suficiente para mantener el ritmo de la tasa de sudoración.
La sed como alarma de falta de lÃquidos
La sed es en realidad un mal indicador de las necesidades de lÃquidos.
De hecho, en el momento en que un atleta se siente con sed durante un entrenamiento o competición, probablemente ya ha perdido demasiado lÃquido. Asà que el punto con sus clientes es que la sed no es un indicador fiable de las necesidades de lÃquidos durante el ejercicio.
En cambio, hay animarles a seguir un plan de hidratación predeterminado que está ligado a su tasa de sudoración.