Hay ocasiones en las que el deporte es vÃctima de leyendas urbanas o mitos que, en ocasiones dignifican su práctica, y en otras, al contrario, la sobrevaloran.
Por ello hemos querido hablar acerca de ciertas creencias en torno a la práctica del spinning, por el hecho de que es uno de los deportes más practicados en nuestro paÃs.
El spinning es una actividad que realizamos muchos de nosotros en el gimnasio, y  que es una buena manera de realizar un entrenamiento aeróbico completo a la vez que logramos mantener tonificadas las piernas.
Pero son muchas las personas que se niegan a realizar esta actividad a causa de la cantidad de rumores que circulan a su alrededor y hacen que para muchos sea un deporte a evitar al ir en contra de sus objetivos.
El hecho de que poca gente del culturismo acuda a las clases de spinning, suele deberse a la extendida creencia de que el spinning va en contra de conseguir volumen muscular.
Esto no es exactamente asÃ. El hecho de que un par de veces por semana os subáis a la bicicleta, en muy poco afectará a vuestro crecimiento muscular si lleváis una dieta correcta y, por supuesto, no estáis compitiendo.
Otra de las creencias extendidas sobre esta actividad es que nos adelgaza en exceso.
Es cierto que al ser un ejercicio aeróbico de alta intensidad las calorÃas que quemamos son elevadas, pero no mucho mayores que las que eliminamos a la hora de ejecutar otros ejercicios aeróbicos.
La pérdida de peso, como hemos dicho en muchas ocasiones, está más relacionada con la dieta que con el ejercicio.
Si nos alimentamos correctamente, siguiendo una dieta rica en hidratos de carbono y proteÃnas no tenemos por qué perder peso al realizar spinning, sino que será una actividad que nos ayudara a mejorar en todos los sentidos.
El sufrimiento de las rodillas es otro de los mitos que se suelen extender acerca del spinning. Es cierto que la clase implica un alto movimiento de esta articulación, pero las bicicletas en las que lo realizaremos están preparadas y pensadas especialmente para ello.
El problema reside en que no están fabricadas a medida, por lo que es necesario adaptarlas a nosotros de forma casi perfecta, ya que debemos hacer que la pedalada sea cómoda evitando que la pierna se estire del todo y el trasero quede demasiado adelantado.
Otras actividades como correr, son mucho más agresivas para las articulaciones que la bicicleta.