Ver por televisión casi cualquier jornada de las olimpÃadas me trae a la memoria como lucÃan los deportistas en entregas anteriores de tan importante encuentro deportivo mundial, simplemente no hay punto de comparación.
Tenistas, ciclistas, velocistas y nadadores entre muchos otros, lucen cuerpos impresionantes que parecen sacados de laboratorios donde se experimentan con sustancias aun no disponibles para el común de los mortales y por supuesto pasan desapercibidas en los actuales controles antidopaje.
Vamos, que no es difÃcil llegar a esa conclusión cuando inclusive el quinto lugar en algunas pruebas de natación rompÃa el récord mundial vigente hasta la fecha; no, simplemente esos cuerpos no se consiguen solamente con dedicación, disciplina y gimnasio.
Ya se que algunos dirán que es posible lograrlo sin ayudas quÃmicas o farmacológicas, que los avances cientÃficos aplicados en la construcción de las piscinas, en la confección de los trajes de baño y hasta en las gorras que usan los nadadores contribuyen a tales logros, pero desde un enfoque mas realista simplemente falta mucho mas que eso para llegar a ser una máquina como los actuales competidores olÃmpicos.
Con tanto atleta de élite, tantas medallas y marcas por vencer, con tanto dinero en juego, es curioso como los casos de dopaje son infinitamente menores que los detectados en otras competencias mundiales de importancia.
Las conjeturas pueden ser de diversa naturaleza, desde los justos soñadores que defienden la tesis donde los atletas están libres de pecado, que son una especie de humano diferente a todos, unos pocos bendecidos por cierta superioridad genética que les permite desarrollar tales cuerpos y tamañas destrezas con algo de ayuda, pero no quÃmica e ilegal sino orientada a una mejor nutrición en busca de explotar las ya superiores capacidades fÃsicas que poseen.
Hasta otros ya no tan ingenuos que se decantan por la explicación donde tales fenómenos deportivos solo pueden ocurrir gracias a los efectos de maravillosos productos farmacológicos aun desconocidos por quienes están en la obligación de determinar el uso de tales sustancias.
Yo realmente no se cual sea la realidad, pero de verdad no creo posible tales deportistas sin ayuda de sustancias bastante mas activas que simples nutrientes y que las habilidades y capacidades de muchos de ellos van mas allá de lo que se puede lograr con entrenamiento duro y disciplinado.
Quien sabe, incluso es muy probable que algunos de estos deportistas de élite se estén beneficiando con sofisticadas técnicas de manipulación genética para mejorar exponencialmente sus capacidades y rendimiento, eso es algo que con certeza sabremos al paso de algunos años.