Todos soñamos con tener unos dientes blancos para una sonrisa perfecta. Os proponemos algunos consejos para aquellos hombres que deseen mantener una bonita sonrisa y unos dientes blancos y relucientes.

Algunos consejos

– El cepillado diario: se recomienda que los dientes se cepillen después de cada comida, incluso aunque no tengamos dentífrico. El cepillado debe ser suave, con un cepillo de pelos blandos.
– Si no disponemos de cepillo de dientes en ese momento, existen chicles especiales para la limpieza de los dientes, o también se puede utilizar hilo dental.
– En cualquier caso, una buena ducha es un buen remedio para limpiar la boca y los dientes.
– La utilización de un colutorio: pero cuidado, el exceso de flúor puede ser perjudicial para la salud de los dientes.
– La alimentación: el azúcar, el tabaco, el café y el alcohol son muy malos aliados para mantener impecable la blancura de los dientes. Por la noche se recomienda la abstención de alimentos ácidos. Por lo general, un buen equilibrio alimenticio es una buena fórmula para mantener el cuidado dental.

El mal olor bucal

Una sonrisa perfecta 1El cepillado de los dientes nos proporciona un aliento fresco, pero no es suficiente. Para una buena higiene bucal es indispensable que, además de los dientes, nos cepillemos la lengua, especialmente por las mañanas, para retirar la película de bacterias acumulada durante la noche.
Para esto, existen en el mercado diferentes tipos de raspadores específicos para la limpieza de la lengua en profundidad.

Algunos trucos naturales

– El limón: una buena medida, aunque bastante desagradable, es la de frotarse los dientes con un trozo de limón recién cortado. Esto es algo muy sencillo y eficaz a la vez.
– El carbón es un método brasileño: se toma un trocito de carbón envuelto en un paño fino, o  en un algodón previamente humedecido y lo frotamos contra los dientes. Otra alternativa es el bicarbonato de sodio.
Evidentemente, tras esta operación tenemos que cepillarnos bien los dientes, y no repetir la técnica más de dos veces en semana, tampoco debemos frotar con exageración. En el caso de tener los dientes muy manchados por una mala alimentación, este truco no tendrá efectos demasiado visibles.

El dentista

Se recomienda acudir al dentista, al menos una o dos veces al año. Un especialista se encargará del seguimiento de nuestra boca y del estado saludable de cada una de nuestra piezas dentales. Con esto podemos prevenir muchas enfermedades, evitando el desarrollo de gingivitis, caries, u otros problemas asociados.
– Los cuidados: limpieza de dientes, blanqueamiento de las zonas más dañadas.
– La ortodoncia: nunca es tarde, incluso habiendo pasado la adolescencia. El dentista siempre nos puede recomendar la corrección del desplazamiento de alguna pieza dental, la sustitución de un diente por otro, o la extracción de una muela mal situada que impide una correcta masticación de los alimentos.