Continuamos con las recetas para aquellas personas que están preocupadas por bajar algunos kilos, o bien, mantener el nuevo peso. En esta ocasión nos ocuparemos de explicar la receta que se ha dado en llamar “postre frío con crema de jengibre”, que para alegría de todos ustedes solo contiene 144 calorías por porción, y rinde 4 porciones.
Antes de comenzar con la receta, vamos a hablar de lo que sería el protagonista de esta delicia: el jengibre. Se trata de una de las especias más conocidas de todo el mundo tanto por sus aplicaciones culinarias como su uso medicinal. Se utiliza tanto para carne, pescado, verduras, arroces y pastas, salsas, panes, sopas, mermeladas, encurtidos, frutas confitadas, infusiones, bebidas e incluso en postres. Lo que aporta es un sabor picante sumamente agradable pues no suele molestar al estómago como en el caso del ajo.
El jengibre se suele comprar en forma de raíz fresca para utilizar como condimento en la cocina. También es posible conseguirlo seco o en polvo. En las farmacias y herbolarios suele estar disponible en comprimidos o cápsulas para las personas que necesitan de sus propiedades medicinales.
Ahora sí vayamos a los ingredientes. Se necesitan 450 ml de leche descremada, 1 sobre de gelatina sin sabor, 2 bolsitas de té de jengibre, 3 cdas. de azúcar, 1 cdita. de sal, y 600 g de frutas mixtas, como cubitos de melón, fresas rebanadas y arándanos.
Como primer paso de esta receta, se debe poner a hervir en una cacerola grande la mitad de la leche. El resto de la leche se debe colocar en un tazón chico y espolvorearla con la gelatina. Dejar aparte 5 minutos o hasta que la gelatina se haya ablandado.
Luego añadir a la leche hirviendo las bolsas de té, el azúcar, la sal y la mezcla de gelatina ablandada; es importante revolver luego de cada adición. Retirar del fuego y revolver 1 minuto para disolver la gelatina y el azúcar. Dejar aparte 3 minutos para que se haga la infusión del té. Retirar las bolsitas de té.
Dejar enfriar a temperatura ambiente la mezcla de leche; luego refrigerarla hasta que empiece a cuajar. Servir 4 cucharadas de crema de té en cada copa de vino o para postre. Adornar con la fruta y el resto de la crema de té. Refrigerar 1 o 2 horas más, hasta que la crema de té solidifique y esté helada.
Una receta sumamente sencilla, económica y sobre todo exquisita. ¡Anímate a realizarla y sorprende a tu pareja!