Un gimnasio peculiar en el que sus equipos están hechos de metal de desecho, se trata del Kachalka Muscle Beach situado en Kiev, Ucrania.
Este gimnasio en la playa funciona a cielo abierto y es totalmente gratuito, pero lo más interesante es que todas las máquinas han sido construidas con materiales de deshecho y lleva ya 35 años funcionando, siendo frecuentado por aficionados al culturismo, de allí que esta playa ucraniana sea conocida popularmente como “la playa del músculo” en la Isla de Tuhev, en el corazón mismo de Ucrania.
En sus instalaciones los deportistas encontrarán más de doscientas máquinas de fitness que son adecuadas para trabajar los diferentes músculos del cuerpo.
Cada una de las máquinas para realizar entrenamiento físico han sido construidas a mano y una gran parte de ellas fueron hechas con deshechos que dejara la Guerra Fría, transformándose en pesas y bancos de trabajo, dispersos en un lugar de 10 k2 donde tanto hombres como mujeres llevan adelante sus rutinas de ejercicio físico.
Algunas de las máquinas han sido fabricadas con las cadenas de tanques oxidados, mientras que otras han utilizado poleas y neumáticos de tractores, complementando la oferta con barras, mancuernas y bancos de elevación que pueden ser utilizados por todos.
La característica más importante de este lugar es el hecho de encontrarse en una playa y permite realizar el entrenamiento físico con el magnífico paisaje al aire libre, una idea que nació del gimnasta polaco Cachemira Jagelsky conjuntamente con un profesor de matemáticas llamado Yuri Kuk quienes se unieron en este proyecto creando un espacio para quienes gustan del culturismo y que fue inaugurado en la década de los años 70 en el siglo pasado.
A primera vista el lugar parece un depósito de chatarra, pero a medida que van recorriéndose las instalaciones es posible comprobar que se trata de un completo gimnasio construido utilizando diferentes objetos de deshecho siendo único en el mundo.
El metal y la madera abundan en cada una de estas máquinas realizadas de manera artesanal que también han sido pintadas de color azul pero que carecen de ciertos lujos o comodidades como asientos acolchados o poleas revestidas de plástico, algo que no impide que este lugar siempre se encuentre con deportistas haciendo sus ejercicios de musculación diarios.