Existe un dicho en el mundo fitness y en especial del culturismo que afirma que no se nace con un buen fÃsicio sino que se logra este objetivo con un sistema de entrenamiento eficaz.
Sin embargo, no todos los que realizan un entrenamiento con pesas llegan a desarrollar la masa muscular deseada, y esto se produce porque no todas las personas cuentan con ciertos condicionantes naturales que les permiten tolerar y adaptarse a las exigentes rutinas culturistas.
AsÃ, los expertos en fitness y musculación recomiendan entender el propio cuerpo y en base a eso programar un entrenamiento adaptado a la propia naturaleza único camino para llegar exitosamente a determinadas expectativas reales.
Tipos de estructuras genéticas
Existen varios tipos de estructuras genéticas que permiten con facilidad ganar o perder grasa y músculo, y estos son:
Mesomorfo: Es el tipo de estructura genética que tiene un gran desarrollo muscular, con huesos densos y grandes.
Endomorfo: Es la estructura genética que cuenta con una importante acumulación de grasa subcutánea en casi todo el cuerpo. Estas personas tienen facilidad media para ganar masa muscular pero mucho más alta para ganar grasa, y por ello erder grasa les resulta más defÃcil.
Ectomorfo: Se caracteriza por tener un sistema óseo endeble, con muñecas y tobillos más finos y una mayor dificultar para ganar grasa y masa muscular.
Cómo lograr tus objetivos y transformar tu cuerpo
Si nos guiamos por los datos anteriormente mencionados podemos pensar que nada es posible hacer contra la genética. Sin embargo, es posible encontrar un sistema de entrenamiento fÃsico que sea tolerable y facilitar la adaptación necesaria para llegar a tener un nuevo cuerpo musculoso y bien formado.
Lo primero será definir nuestros objetivos
- Ganar músculo.
- Perder grasa o definir.
- Ganar fuerza.
Tres pilares fundamentales
Los tres pilares fundamentales para lograr un buen fÃsico son:
- Dieta
- Entrenamiento
- Descanso.
Si bien existen otras variables que pueden resultar importantes como la genética o la suplementación, si basamos el plan en las tres mencionadas y damos la dedicación necesaria los logros serán visibles en poco tiempo.
Configurar la dieta
Lo primero es saber es que existen alimentos que contienen macronutrientes y micronutrientes, pero lo más importante es calcular bien las calorÃas que se necesitan diariamente en función del metabolismo y la actividad fÃsica realizada.
Si el objetivo es la definición muscular será necesario reducir calorÃas, mientras que si lo que se busca es lograr aumentar la masa muscular, tener más fuerza, nuevamente será necesario sumar calorÃas.
Para cada objetivo existen dietas especÃficas, las hay para perder grasa y ganar músculo, pero también es necesario ajustar la frecuencia y la cantidad de comidas.
Un buen sistema de entrenamiento
Un buen sistema de entrenamiento es aquel que nos permite progresar cada sesión ya sea en cargas, repeticiones, descansos más cortos, velocidad de ejecución, series, etc.
Siempre dependerá del objetivo particular, pero también siempre será necesario un entrenamiento de musculación o fuerza tanto si se busca perder grasa como ganar músculo.
Existen también infinidad de entrenamientos de fuerza, pero un entrenamiento básico se realiza con pesas y consta de:
Calentamiento con ejercicio aeróbico.
Entrenamiento de pesas.
Después, dependiendo de las necesidades de cada uno, también es posible añadir sesiones que incluyen: carrera continua, HIIT o circuitos, o también sesiones de estiramientos para mejorar la flexibilidad y la movilidad articular
Previamente a comenzar un programa de entrenamientos es necesario hacerse una revisión médica deportiva que incluya también la movilidad articular para evitar el riesgo de sufrir lesiones.
Antes de comenzar a añadir cargas y trabajar la fuerza será necesario volver a programar el entrenamiento fÃsico y dar la importancia que merece el descanso, ya que existen estudios que han demostrado que existe una mayor perdida de grasa y menor perdida de tejido muscular en personas bajo una dieta hipocalórica que duermen 8 horas frente a las que duermen solo 5 horas.