La caspa es debida al hecho de que ciertas células muertas no se disuelven correctamente y no consiguen llegar hasta el exterior de la epidermis. Esto se produce por un hongo que todo el mundo tiene y que pone a proliferar mucho más rápido. Las células muertas se acumulan y terminan por formar “escamas”.
Pero existen muchos métodos y soluciones para combatir estos residuos tan molestos. La primera cosa que se debe hacer es utilizar un champú anticaspa, que requiere por lo general unos quince días para obtener resultados eficaces. Este contiene sustancias capaces de combatir los hongos. También tienen por objetivo regular el sebo del cuero cabelludo. Los modos de empleo son más o menos idénticos, pero conviene comprobar siempre su contenido en la etiqueta. El champú anticaspa se debe utilizar dos veces a la semana durante un mes. Después, una vez por semana debería bastar para el mantenimiento de un pelo sano.
Si se sufre de un problema de caspa, se aconseja lavarse el pelo con más frecuencia, incluso todos los días. Sin embargo, no se trata de una buena solución a largo plazo, sino más bien de una solución estética. Esto frena la proliferación de caspa, pero no actúa en ningún caso sobre la base del problema, el hongo. En este caso se debe usar un champú con pH suave y de uso frecuente. El champú anticaspa resulta siempre el mejor método para combatir la caspa.
Consejos anticaspa
Un pequeño truco ingenioso: enjuagarse el pelo con aspirina. Esto puede parecer sorprendente, pero la aspirina es uno de los principios activos que contienen los champús anticaspa. Lo ideal es disolver 100 mg de aspirina en medio vaso de agua. Esta loción puede ser aplicada una vez por semana, tras enjuagarse el pelo. Se masajea el cuero cabelludo y no se enjuaga. Esto es una buena solución para aliviar los picores que se suelen sufrir. Si estos son persistentes, lo ideal es informarse sobre los champús dermatológicos.
Podemos hacernos la pregunta si el hecho de cortarse el pelo tendrá una acción directa sobre este problema. La respuesta es que no. Inútil pues de ir al peluquero sin ganas, porque ahí no está la solución.
Conviene saber que el estrés es un factor que provoca la proliferación de la caspa. Es conocido que el estrés es responsable de un buen número de enfermedades de la piel, y la aparición de la caspa forma parte de ellas. Así pues, conviene saber relajarse y distenderse.
Para terminar, las personas que están de vacaciones tienen más suerte. En efecto, los baños de mar tienen la virtud de combatir la caspa. El agua salada actúa de manera beneficiosa sobre el cuero cabelludo. Diez día junto al mar pueden ser suficientes. No dudéis en bañaros, teniendo cuidado de siempre enjuagarse el pelo por la noche con agua dulce.