Los labios necesitan una serie de cuidados especÃficos, si queremos mantenerlos suaves y brillantes. La mucosa de los labios no es la misma que en el resto de la cara, ya que contiene menos glándulas sebáceas, y por lo tanto es más frágil.
Lo que vemos exteriormente depende mucho de lo que metamos en el interior. Por eso hemos preparado algunos consejos para mantener unos labios sanos, tersos y suaves.
. Evitar la sequedad, con una buena hidratación: cuando tenemos necesidad de beber, es que el cuerpo tiene una falta de agua de al menos ½ litro. Es necesario beber con frecuencia, y en cantidad suficiente. Para eso, lo mejor es escoger un agua de buena calidad y poco mineralizada.
. Estar pendiente de las vitaminas y de los oligoelementos: vitamina A, B1, B2, y D; magnesio, manganeso,… son elementos que nutren las mucosas interiores. Un poco de mantequilla, rica en vitamina A; cereales completos, ricos en vitamina B; huevos; pescado graso, rico en vitamina D, son buenos aportes para la salud general del organismo.
. No olvidarse de los ácidos grasos esenciales, presentes en los aceites vÃrgenes como la colza, la nuez, el lino…, y los pescados de mares frÃos.
. Hacer una cura con gérmenes de trigo: vitamina E, magnesio, fósforo, etc, es un buen cóctel para nutrir el cuerpo en profundidad.
La protección de los labios de la deshidratación y del sol es un hábito que debe convertirse en un cuidado personal cotidiano. El frÃo no es el peor enemigo contra la piel de nuestros labios. El viento, el sol, y la edad intervienen de forma directa sobre ella.
Los labios se resecan, se vuelven tirantes, y al final terminan cuarteándose. Es mejor evitar llegar a este punto, para eso es bueno utilizar un buen bálsamo a lo largo de todo el año. Vuestros labios os lo agradecerán, presentando un aspecto suave, aterciopelado y lisos durante más tiempo.
Algunos productos
Existen dos productos por excelencia buenos para el cuidado labial:
La mantequilla de karité: porque es un buen hidratante, nutriente, protector, regenerador, mejorando la suavidad de los labios.
La miel: la miel ayuda mucho a suavizar y calmar las inflamaciones cutáneas en general.
Preparación
Calentar al baño marÃa dos cucharadas soperas de miel, añadir 2 cucharadas de café de agua de rosas. Mezclar todo bien, y ponerlo en un recipiente, hasta que se enfrÃe.
Este preparado se debe utilizar con moderación. Una vez aplicado debemos mantenerlo sobre los labios un buen rato, evitando caer en la tentación de pasarnos la lengua por encima, puesto que es toda una ambrosÃa.