Los aparatos para la práctica de deporte son cada vez más diversos y variados. Pero, ¿cuáles son los más eficaces? ¿Cuáles son sus ventajas e inconvenientes? Frente a esta amplia gama de máquinas y aparatos cardiovasculares, hoy vamos a ver los mejores para el trabajo cardiovascular, centrándonos en la bicicleta estática y la elÃptica.
La bicicleta estática
Las ventajas de la bicicleta estática, comparadas con el running, es que se trata de una actividad suave y sin ningún tipo de impacto sobre el suelo, por tanto sin consecuencias de riesgos para las rodillas, o los tobillos. Muchos programas de rehabilitación tras una intervención cardÃaca, concretamente, incluyen sesiones de bicicleta estática con el fin de permitir al paciente la recuperación suave de sus facultades, sin riesgos para la salud.
La bicicleta estática, dado su pequeño tamaño, puede instalarse en cualquier parte de la casa. Basta con disponer de un pequeño espacio en la habitación, en la terraza, o en el salón, o incluso en el jardÃn para instalar la bicicleta y comenzar el entrenamiento. La bicicleta estática tiene precios muy asequibles para los modelos de base. Para aquellas personas que han sufrido una operación de rodilla, la bicicleta estática permite no solamente recuperar la condición cardÃaca, sino sobre todo reforzar los cuádriceps de la pierna convaleciente. Cosa, que no se puede realizar en una bicicleta elÃptica, o en una cinta de correr.
Con relación a los inconvenientes de la bicicleta estática, no se trata del mejor método para perder peso. Se estima que las calorÃas eliminadas realizando 6 km de bicicleta equivalen a un kilómetro de running. La solicitación cardiaca no será la misma que en una bicicleta elÃptica o sobre la cinta de correr. Como el esfuerzo es menos violento que en la bicicleta elÃptica y en la cinta de correr, el ritmo deberá ser más bien alto para alcanzar una misma pulsación cardÃaca.
Por tanto, para aquellos que no tienen bastante resistencia muscular, un tiempo de adaptación será necesario para realizar largas sesiones donde las pulsaciones cardÃacas serán más altas. El sillÃn puede ser una molestia para algunas personas con sobrecarga ponderal, en sesiones de larga duración. Por tanto, cuidado con los modelos estándar.
La bicicleta elÃptica
Con relación a las ventajas, la bicicleta elÃptica no deja de ganar en popularidad. Solicita el conjunto del cuerpo, infligiendo menos impactos. La bicicleta elÃptica es ideal para personas que sufren artrosis, tendinitis o que se están recuperando de un daño muscular. Con este tipo de aparato es fácil mantener un buen ritmo si se intenta realizar un entrenamiento largo y lento.
El movimiento es un poco más divertido que en la bicicleta clásica con una sesión de cuerpo en movimiento. Y si no os gustan las sesiones de entrenamiento cardio, está el aspecto de la diversión, puesto que generalmente es más fácil poder ver la televisión durante una sesión de entrenamiento que sobre la cinta de correr. El esfuerzo se reparte mejor que en una bicicleta estática.
La bicicleta elÃptica es una buena opción entre la bicicleta clásica y la cinta de correr. Si falta tiempo y se busca realizar un entrenamiento que haga trabajar todo el cuerpo, o si solamente se pretende realizar entrenamiento cardio frecuentemente, la bicicleta elÃptica es una buena elección.
Con relación a los inconvenientes, con la bicicleta elÃptica siempre existe un riesgo de daño, puesto que la máquina ofrece una gama única y fija de movimientos, lo que podrÃa dañar a las articulaciones con el tiempo. Se trata igualmente de una máquina nueva que puede intimidar al principio.
Algunas personas pueden experimentar inflamación de la aponeurosis plantar o entumecimiento de los dedos del pie, puesto que se lleva prácticamente de forma constante la misma posición sobre la parte delantera del pie.
La cinta de correr
Con relación a las ventajas, la cinta de correr siempre ha sido el rey de las máquinas para la práctica de los ejercicios de cardio. La gente que utiliza la cinta lo hace porque le resulta familiar, y por su seguridad a la hora de la práctica del ejercicio. Para las personas mayores, la cinta de correr en modo marcha o en modo marcha rápida es un buen método para mantenerse en forma. Los deportistas que se preparan para una competición pueden preferir la cinta de correr puesto que pueden hacer diversos tipos de entrenamiento, muy parecidos a lo que es la práctica de la carrera a máxima velocidad, o por la longitud de la zancada.