Cuando salimos a la montaña, por mucho sol que luzca en el cielo, el riesgo de tormenta siempre debe estar presente en nuestros planes, sobre todo si vamos a terreno de cotas considerables. Las tormentas, asà como el peligro que de ellas derivan, son parte de la montaña, debemos aceptarlo como tal y tenerlo en cuenta, ya que es un factor de riesgo muy importante, y toda consideración se queda corta.
Por eso, a continuación os presento algunos tips importantes que debes tener en cuenta cuando te encuentras en medio de una tormenta, y la prevención ya no sirve para nada:
- Huye de las zonas húmedas. En caso de que caiga un rayo, el agua es un magnifico conductor, lo que hará que del punto más alto donde haya impactado vaya bajando a través de los conductores que encuentre. Sal de las zonas húmedas, y si ya está todo húmedo, ponte encima de la mochila, de una cuerda, lo que sea para conseguir aislarte.
- A lo más bajo. Sea de hierro, piedra o marfil, cualquier elemento que esté más alto que otro tiene más probabilidades de recibir un buen rayo, intenta ir a zonas bajas, donde no haya nada que sobresalga.
- Busca un refugio. Parece una tonterÃa, pero encontrar algún refugio, como una cabaña con pararrayos, es una de las sensaciones de felicidad más extremas que puedas llegar a tener.
- No vienen solas. Las tormentas no suelen ser algo independiente, siempre vienen en manadas, asà que una vez pasada la tormenta espérate un rato, hasta estar cerciorado de que otra nueva no se te ha cernido encima.
- Eres un bebé. En caso de quedarte en una planicie, intenta ponerte en el suelo en posición fetal, asà conseguirás tener menos altura y por tanto ser menos visible para el rayo.
Estas son algunas recomendaciones, lo mejor sin duda, es una buena planificación anterior: una previsión del tiempo os puede ahorrar muchos problemas, o si simplemente os pilla en medio de una ascensión, renunciar a la cima a cambio de la seguridad.