Con una importante evolución el culturismo femenino ha pasado por distintas etapas, llegando hoy al “bikini fitness”, un verdadero boom que deja atrás cierta resistencia sobre esta disciplina en el mundo femenino.
Culturismo femenino, un poco de historia
Pionera del culturismo femenino Lisa Lyon fue la primera mujer en dedicarse a esta disciplina en la década de los años 70. Sin embargo, debido a la evolución del culturismo femenino, hoy su figura no cumpliría con los requisitos y cánones de belleza que exige el bikini fitness.
Ya a comienzo de los años 80 fueron Rachel McLeish y Cory Everson las protagonistas y estrellas del culturismo femenino obteniendo varios de los premios Olymplia. Sus cuerpos con mayor musculatura fueron los pioneros de lo que sería el actual culturismo femenino.
Tras ellas Kim Chizevsky e Iris Kyle siguieron los parámetros de las época y mostraron cuerpos con mayor musculatura y buen volumen presentándose en los más importantes certámenes de culturismo femenino a nivel mundial.
A comienzos de este siglo nace el “body fitness”, una alternativa al tradicional culturismo femenino que se propone representar un atractivo más para mujeres que querían lucir un cuerpo tonificado pero no con una musculatura extrema.
Así, aparecen mujeres como Larissa Reis o Natalia Melo que dieron el puntapié inicial a una nueva rama del culturismo femenino y aparecieron en las más famosas revistas femeninas, eventos deportivos y hasta pasarelas de la moda.
Hoy, el culturismo femenino convive con el bikini fitness gracias a la acción de personajes importantes del fitness como Michelle Lewin o Sascha Fitness, mujeres que convirtieron la tradicional disciplina en un verdadero boom que muestra una mujer con cuerpo tonificado pero equilibrado y sumamente armonioso.
Los tipos de culturismo femenino en la actualidad
Existen hoy cuatro tipos de culturismo femenino con algunos matices que marcan la diferencia, y estos son:
Tradicional culturismo femenino
En este tipo de culturismo femenino el objetivo es ganar volumen y también masa muscular y en las competiciones o exhibiciones se muestran con un cuerpo con buena definición y equilibrio muscular.
Culturismo femenino Fitness
Es un poco más delicado que el culturismo femenino tradicional y busca mostrar un cuerpo más atlético sin una musculatura tan voluminosa. Destaca en las competencia la presentación de mujeres culturistas que visten bikini y tacones sin hacer posturas pero poniendo de manifiesto su excelente condición física.
Culturismo femenino Figura
Muy similar al culturismo femenino fitness pero con la diferencia que durante las competiciones no existe una rutina fitness y se juzga la apariencia física con un cuerpo atlético donde destacan hombros anchos, muslos y caderas más delgados.
Culturismo femenino Bikini
Es la modalidad más actual del culturismo femenino y a pesar que las competidoras también lucen bikinis y tacones altos lo que se busca es tener una apariencia más suave no teniéndose en cuenta las vistas laterales del cuerpo.
La base del entrenamiento de culturismo femenino
Cualquiera sea el tipo de culturismo femenino que se pretenda practicar existen ciertas cosas en común en el entrenamiento físico, como establecer horarios regulares para entrenar que no pueden ser menores a cinco días a la semana.
En cada sesión de entrenamiento se trabajan solo uno o dos grupos musculares precisamente para ganar forma, fuerza y masa muscular, con la diferencia de que se realiza un importante trabajo de piernas, abdominales y glúteos, que son los puntos que más cuesta muscular al cuerpo de la mujer.
En cuanto a la alimentación los principales alimentos deben ser ricos en proteínas y verduras con poca ingesta de hidratos de carbono y cocciones sencillas como pueden ser al horno, a la parrilla o al vapor.
Cuando el entrenamiento es intenso o cuando se prepara una competición, la alimentación se acompaña de batidos de proteínas que no añaden grasas.