Que los zapatos estén hechos a mano es sin duda el argumento de marketing número uno de estos últimos años para comprar los zapatos de lujo. Sin embargo, es algo muy sencillo, es casi imposible encontrar zapatos, fabricados en Europa, por menos de 1200 euros que estén realmente fabricados a mano.
Hecho a mano
Conviene saber que no se puede automatizar la fabricación de unos zapatos de lujo. Por lo tanto una intervención humana es indispensable a lo largo del proceso de fabricación. Guiada por una mano, la fabricación del calzado en una máquina, no significa que esté fabricado a mano. En conclusión, si el zapato no está hecho a medida y cuesta entre 100 y 500 euros, no ha sido fabricado a mano.
La apelación “fabricado a mano” se aplica en el caso en el que la suela está cosida a la parte superior del zapato y esto a mano y no con una máquina.
Crema o betún
Se trata sin duda del error más frecuente y que tiene las consecuencias más desastrosas sobre el calzado. La cera, no es indispensable para el mantenimiento del zapato, simplemente sirve para hacer brillar el cuero del calzado. El elemento indispensable para el mantenimiento de los zapatos de lujo es la crema.
Esta se presenta en frascos con una gran variedad de colores. Su consistencia y su composición permite penetrar mejor en el cuero para nutrirlo e hidratarlo. A largo plazo, si se utiliza cera, se termina ahogando el cuero y termina por quebrajarse, en todos estos casos será tarde y se pueden tirar los zapatos a la basura. El uso de la crema es indispensable si se desean conservar los zapatos de lujo el mayor tiempo posible.
Zapatos grandes
Poder meter un dedo por detrás del talón no significa forzosamente que los zapatos son demasiado grandes. Este test no tiene ningún valor y en ningún caso permite juzgar si es de buen tamaño el zapato. Sobre todo porque en la mayoría de los casos es en realidad en posición sentado cómo se debe probar.
En este caso, el pie tiene naturalmente tendencia a adelantarse y por lo tanto a liberar espacio a nivel del talón. No hay nada sorprendente porque se pueda introducir un dedo por la parte de atrás del zapato.
Talón y contrafuerte
Tener el talón que se despegue ligeramente en un zapato nuevo es normal. Se trata de una creencia persistente, un talón que desliza y se despega ligeramente en unos zapatos de lujo nuevo no significa que sea demasiado grande. Es simplemente que el contrafuerte debe tomar la forma del talón.
Cuando está nuevo y rígido, el mantenimiento no es perfecto y el talón puede deslizarse ligeramente. El deslizamiento del talón es todavía más marcado en los zapatos de caña alta, puesto que el patrón de este tipo de zapato está pensado para que pueda entrar el pie dentro deslizándolo. Por lo tanto, es más ancho en un zapato bajo. Después de llevarlo un tiempo, el cuero y el contrafuerte van tomando la forma del pie y todo estará mejor adaptado.