Tipos de Micosis y cómo tratarlas

Las micosis son un problema frecuente que puede afectar a personas de cualquier edad y se caracterizan por causar diferentes tipos de afecciones según el hongo que las ocasiona y en muchos casos pueden volverse resistentes, por ello es importante conocer los diferentes tipos de micosis y cómo tratarlas.

A pesar que la los distintos tipos de micosis no se consideran graves es necesario tratarlas convenientemente para que no produzcan otras complicaciones tanto en la piel como en uñas y cabello.

Los hongos son los causantes de la micosis se los denomina como vegetales inferiores y tienen la particularidad de poder multiplicarse y una vez que han logrado penetrar en el organismo a través de la piel pueden sobrevivir en la parte superficial de ella afectando tanto la salud como la estética.

Existen diferentes tipos de micosis y entre ellas las más comunes son:

• Micosis Tricofitosis: Tiene como característica principal que se instala en aquellas zonas del cuerpo que poseen mayor cantidad de vello, teniendo una apariencia de manchas rojas que pueden ser acompañadas de escamas y en ocasiones de pústulas.

• Micosis Pitiriasis versicolor: Es superficial pero una vez que se establece es crónica y generalmente puede instalarse en el cuello, tórax y también en la espalda, a pesar que en ocasiones puede afectar los brazos. Se trata de pequeñas manchas de color blanco que siempre se producen al tomar sol. En un principio aparecen de color rojo y con escamas y posteriormente aparecen las manchas blancas, dado que el hongo allí instalado no deja que el sol penetre.

• Micosis Tiña de los pliegues: Es la que más comúnmente padecen los adultos y pude aparecer en los pliegues de la ingle como en las axilas. Por lo general esta micosis la padecen en mayor medida quienes tienen una sudoración en exceso o también las personas obesas. Es más frecuente en el verano ya que se suda de forma más abundante a causa de la elevada temperatura y esto genera que los hongos puedan reproducirse con mucha facilidad. Aparecen como manchas rojizas y se despliegan a lo largo de los plieges de la piel.

• Micosis Tiña pedis: Producida por hongos tricofitos y que es acompañada de otros microorganismos o bacterias. La piel se torna rojiza y con pequeñas vesículas, desarrollándose luego algunas grietas. Por lo general aparecen en los pliegues de los dedos y causa picazón.

• Micosis de las Uñas (Onicomicosis):Este tipo de micosis por los general invade las uñas y se lo considera como uno de los hongos más rebeldes para eliminar, ya que los medicamentos de tipo local no son suficientemente efectivos y deben complementarse con alguna mediación vía oral, siendo un tratamiento bastante extenso.

Ciertos factores predisponen a las personas a sufrir de micosis, pudiendo darse por alguna característica orgánica como el sudor excesivo, alta alcalinidad de la piel o acidez que en la mayoría de los casos se suma a otras variables como la alimentación o el tipo de vestimenta.

También el ambiente donde una persona vive puede predisponerla a sufrir con mayor facilidad una micosis, lo mismo que ciertas enfermedades como ocurre con los diabéticos que tienen una predisposición más alta a padecer hongos y por ello cuando la cura de una micosis se hace difícil el médico recomendará un análisis de glucemia para confirmar si padece diabetes.

También, el calor potencia la aparición de micosis y por ello los cuidados de limpieza deben extremarse más en el verano, usando prendas en lo posible de algodón que permiten que la piel respire con mayor facilidad.

Ante la aparición de una micosis la consulta al dermatólogo es fundamental no aplicando cualquier producto ya que es necesario primero determinar el tipo de hongo para aplicar la solución adecuada y correcta.

El dermatólogo realizará siempre un análisis micológico extrayendo una poco de la piel comprometida y de esta forma podrá saber con precisión de que tipo de hongo se trata para actuar en consecuencia.

Es necesario también tener ciertos cuidados como por ejemplo en la playa o piscina  utilizar calzado al ingresar a un baño público, no utilizar ropa de otras personas, no frecuentar piscinas o clubes donde la revisión médica previa no sea rigurosa.

A diario es necesario secar muy bien los pies luego del baño, aplicando siempre polvo secante para mantener sin humedad esta zona, usando medias de algodón o hilo y utilizar calzado de cuero o tela de algodón y lona.

Realizar el tratamiento recomendado por el especialista hasta que la micosis desaparezca por completo.