Las ventajas de teñirse el pelo uno mismo son muchas y variadas: os quedáis tranquilamente en casa, y os saldrá bastante menos caro. Existen varios tipos de coloración, especialmente creadas para hombres y que se venden en grandes superficies, o en sitios especializados.
Elegir el color
Si estáis verdaderamente seguros del color que queréis usar, podéis atreveros con la coloración permanente. Puede usarse para que tiña en el color que habéis elegido, o para que aclare u oscurezca el pigmento natural de vuestro cabello. La coloración permanente no se va con el lavado cotidiano, pero va desapareciendo a medida que las raÃces van creciendo.
Si no queréis correr riesgos con el color que habéis elegido, lo ideal es utilizar una coloración semipermanente o efÃmera, que es la más apropiada, puesto que desaparece a lo largo de algunos lavados.
Antes de nada, hay que tener todo el material necesario al alcance de la mano: papel de celofán o de aluminio, peine, tijeras, toalla alrededor del cuello, y ropa que no importe que se manche (los tintes manchan mucho). Después, se debe leer bien el prospecto del producto, especialmente en lo concerniente a los riesgos alérgicos.
Cuidados a tener en cuenta
Es imperativo que se utilicen guantes, puesto que los productos son muy nocivos para la piel. Una vez que habéis mezclado el colorante con el revelador, repartid el producto sobre las raÃces del pelo, separándolas mecha a mecha, con la ayuda de un peine.
Dejad actuar el tiempo indicado en el prospecto. Una vez que habéis aplicado la totalidad de la solución colorante, limpiad con agua jabonosa las partes de la piel que se han manchado (frente, nuca, orejas). También podéis envolver la cabeza con papel celofán o de aluminio para evitar que caigan chorreones.
Los bálsamos y cuidados nutritivos
Una vez que ha transcurrido el tiempo de espera, masajead bien el pelo para que el producto colorante penetre lo más posible y después enjuagad con agua abundante hasta que ésta salga limpia y clara. Las coloraciones dañan el pelo, de ahà la necesidad de protegerlo y nutrirlo tras la aplicación. Un cuidado embellecedor suele venir con los productos para preparar el tinte, y conviene utilizarlo una vez que el color ya está fijado.