Como para cualquier deportista el temor a sufrir una lesión durante los entrenamientos o en el momento mismo de la competición, existiendo lesiones como la tendinitis rotuliana y cuadricipital que es más común que la sufran ciertos atletas como por ejemplo aquellos que practican fútbol, culturismo o ciclismo.
Un riesgo siempre latente, el sufrir una lesión puede ser la causa que no le permita al atleta continuar con sus proyectos dentro de una temporada e inclusive en casos graves echar por tierra toda su carrera deportiva.
Las patologías tendinosas que afectan en mayor medida a la zona de la rodilla y en concreto al tendón de los músculos cuádriceps es la denominada tendinitis cuadricipital, que puede verse con mayor frecuencia en aquellos deportistas que en su entrenamiento utilizan pesas.
Para comprender mejor este tipo de lesiones es necesario saber primero qué es un tendón y cuál es su función dentro del trabajo muscular.
Para poder entender cual es el origen, desarrollo y consecuencias a corto y largo plazo de dicha lesión, debemos, en primer lugar, saber qué es un tendón y que función desempeña en el trabajo muscular.
El tendón está representado por un haz de fibras de un tono blanco nacarado formado por un tejido conjuntivo que posee un alto porcentaje de fibras de colágeno encargadas de unir el músculo al hueso o en su caso a otras estructuras por medio de las cuales se realizan las comunicaciones de todos los efectos que causan las contracciones musculares.
Por otra parte, los tendones poseen una fuerza “tensora” que es débil para resistir fuerzas como la de aplastamiento y oponen poca resistencia a la fuerza de compresión.
A pesar que los tendones se encuentran recubiertos de las llamadas vainas sinoviales y bolsas serosas que sirve de amortiguación facilitando el deslizamiento, suelen ser vulnerables tanto a las roturas como a las inflamaciones.
Estas lesiones pueden producirse por ejemplo, porque el tendón se encontraba tensionado antes de sufrir el traumatismo o cuando previo a comenzar el entrenamiento no se han realizados los ejercicios de calentamiento adecuados, ocasionando un micro traumatismo por repetición que van dañando progresivamente el tendón hasta llegar a un punto en que éste se inflama.
Esfuerzos de magnitud o cuádriceps mal entrenados, debilitados unidos a un esfuerzo excesivo pueden ser la causa de este tipo de lesiones.
La tendinitis cuadricipital es en la mayor parte de los casos de origen micro traumático muy frecuente entre deportistas que se encuentran sometidos a cargas frecuentes y elevadas, sobre todo porque el cuádriceps es uno de los músculos más voluminosos del cuerpo.
Formado por cuatro cabezas que sirven de origen como el recto anterior (porción más superficial), vasto interno, vasto externo y crural (porción más profunda) se encuentra insertado por medio de un tendón común denominado cuadricipital en la base y también en los bordes laterales de la rótula.
Este problema es de fácil recuperación siempre que sean tomadas medidas adecuadas y de forma inmediata pero si no se trata puede causar una incapacidad funcional de importancia como la rotura del tendón cuadricipital.
Luego de la aplicación de un tratamiento adecuado al cuadro que presenta el deportista se comenzará con un programa de ejercicios de intensidad que se realizarán de forma creciente y gradual, sin buscar niveles altos de rendimiento que podrían ser perjudiciales para la recuperación.
Se agregarán a lo anterior ejercicios anteriores algunos de estiramiento de flexores y extensores y una corrección de la técnica deportiva evitando así nuevas lesiones o recaídas.
En el caso de la tendinitis rotuliana los síntomas más comunes es el dolor en la cara anterior de la rodilla, que aumenta al forzar el tendón algo que ocurre al correr, saltar y en casos más intensos puede causar dolor inclusive al caminar.
El tendón rotuliano es el que se encarga de unir la rótula con la tibia, ubicado en la cara anterior de la rodilla debajo de la rotula y es el que intervienen en todos los movimientos de extensión de la rodilla. La práctica de ciertas actividades que implican un esfuerzo importante y repetitivo sumado a pequeños traumatismo el tendón puede inflamarse y producir dolor.
Este tipo de patología suele mejorar con la ingesta de antiinflamatorios, frío aplicado de forma local y reposo, requiriendo luego de ejercicios de rehabilitación de la musculatura de la cara anterior del muslo.