Muchas situaciones de la vida diaria pueden provocarnos estrés, desde el trabajo hasta el estudio o las relaciones familiares. La medicina occidental considera el estrés como un estado que puede generar diferentes enfermedades como ataques cardíacos o accidentes cerebro-vasculares, úlceras y hasta el debilitamiento del sistema inmunológico.
Sin embargo, la medicina oriental tiene otra perspectiva del estrés y por lo tanto métodos como la práctica de un arte marcial sumamente especial como es el Tai Chi, del que hoy vamos a hablar.
Origen del Tai Chi
El Tai Chi originalmente nace como una disciplina de defensa personal y con el tiempo se convirtió en un arte marcial totalmente diferente a las que conocemos, pues mediante su práctica habitual es posible combatir también el estrés y la ansiedad.
Este “sistema de creencias” que forman parte del Tai Chi datan del siglo XII con influencias del budismo y el taoísmo. “Tai Chi Chuan”, el nombre completa de este arte marcial, significa“puño sin límites” y comprende cinco estilos distintos:
Estilo Chen
Estilo Yang
Wu- o Wu (Hao)
Estilo Wu
Estilo dom
El Tai Chi como disciplina marcial peculiar
El Tai Chi es un disciplina marcial peculiar pues no supone demasiada tensión sobre las articulaciones ni músculos y es un entrenamiento de bajo impacto, seguro para quienes lo practican, con la ventaja que pueden hacerlo personas de ambos sexos, sin importar la edad ni la condición física.
Beneficios del Tai Chi
Se dice que el Tai Chi es “meditación en movimiento”, por ello se recomienda para quienes quieren practicar la atención pero sin dejar de lado el movimiento, disfrutando de sus beneficios naturales que incluyen menos estrés, menos ansiedad y depresión, o sea una sensación de confort general.
Pero, el Tai Chi también ofrece mayor resistencia, fuerza y flexibilidad, siendo por ello una disciplina con beneficios particulares para personas que sufren de diabetes, Parkinson, depresión y fibromialgia, además de estrés. En personas de edad avanzada, que tienen mayor riesgo de sufrir caídas, la práctica de Tai Chi reduce las posibilidades de sufrir este tipo de acontecimiento.
Beneficios del Tai Chi para aliviar el estrés
Los beneficios del Tai Chi para aliviar el estrés son múltiples, un verdadero antídoto contra esta dolencia que hoy afecta a millones de personas.
El Tai Chi tiene la particularidad de trabajar el cuerpo y la mente desde diferentes ángulos de relajación :
- Relajación física
- Relajación del sistema nervioso
- Relajación emocional
- Relajación mental
Así, reducir el estrés practicando Tai Chi permite promover la relajación física gracias a los movimientos circulares y de estiramiento, como también giros que mueven músculos, ligamentos y tendones.
Gracias a la variedad de movimientos dentro de una misma forma, la mayoría de los músculos, tejidos blandos y articulaciones comienzan a estirarse de forma suave hasta liberarse toda la tensión acumulada en el cuerpo.
Con el tiempo y la práctica de Tai Chi podemos desarrollar la consciencia y capacidad de sentir la liberación de la tensión corporal, algo que también ayuda en la vida cotidiana pues comenzamos a sentir menos tensión y por lo tanto vamos eliminando el estrés.
El Tai Chi relaja los nervios y esto permite una mayor relajación muscular, por ello cuanto más se practica esta disciplina, el sistema nervioso se vuelve más fuerte y es posible generar velocidad y poder en cada movimiento y en cada forma.
Además, el Tai Chi ayuda a la relajación emocional, tanto es así que las emociones negativas se eliminan del cuerpo, pues se produce la ruptura de la tensión en el cuerpo logrando en definitiva una relajación mental y emocional.
Durante la práctica deTai Chi la atención se centra en los movimientos del presente, en lugar de los próximos movimientos dando un gran espacio a nuestra mente para concentrarse. La mente se calma y es posible ver las cosas con mayor claridad.
Existe evidencia científica de la capacidad del Tai Chi para reducir el estrés, pues varios estudios médicos han investigado y confirmado que la práctica de esta disciplina puede mejorar el bienestar emocional de los practicantes y su capacidad para controlar el estrés.