El Tai Chi es un arte marcial milenario que se relaciona con antiguas técnicas de combate siendo una disciplina llamada Neija, ya que es un arte marcial interno.
Con más de cuatro siglos de antigüedad es considerada una práctica deportiva excelente para personas de todas las edades y sumado a todos esos beneficios recientemente un estudio realizado por la Dra. Gloria Yeh, del Centro Médico Beth Israel Deaconess, afirma que practicarlo mejora la calidad de vida de las personas que padecen de insuficiencia cardiaca.
Se trata de un estudio que se encargó de continuar una investigación iniciada en 2004 que en su momento ya hablaba de los beneficiosos efectos tanto físicos como mentales en personas con pacientes que padecen enfermedades crónicas.
Este nuevo estudio no ha hecho más que confirmar que la práctica de Tai Chi incorporando ejercicios aeróbicos de baja intensidad, agregando un entrenamiento de fuerza moderada, sumadas a técnicas de respiración y relajación puede mejorar notablemente la calidad de vida y el estado anímico de personas con insuficiencia cardiaca, devolviéndoles la confianza perdida.
Asimismo se ha demostrado que resulta de gran utilidad para el tratamiento de varias afecciones como la hipertensión, problemas de equilibrio y músculo-esqueléticas.
Para realizar este estudio el equipo encargado asignó al azar a cien pacientes de insuficiencia cardiaca a un programa de Tai Chi con una duración de doce semanas o a sesiones educativas sobre la insuficiencia cardiaca.
La novedad para los científicos radicó en que aunque ambos grupos tenían un uso similar de oxígeno durante caminatas de seis minutos, quienes practicaban Tai Chi mostraron mayores mejoras en la calidad de vida, en su estado de ánimo y también en las calorías que quemaban semanalmente, frente a los otros pacientes que estaban en el programa educativo.
Para quienes sufren de insuficiencia cardiaca (incapacidad del corazón de bombear la sangre con eficacia para satisfacer las necesidades del organismo) se suman a esta afección problemas de falta de aire, tos y congestión venosa de tipo crónico, además de inflamación de los tobillos y una dificultad importante para hacer ejercicio. Todo esto puede ser superado por estos pacientes con la práctica de Tai Chi.
Asimismo, el Dr. Gregg Fonarow, jefe asociado de cardiología de la Facultad de Medicina Geffen de la Universidad de California en Los Ángeles, alertó sobre las diferencias entre el ejercicio tradicional y el de otras prácticas que pueden ayudarle a tener una mejor respiración: «Aunque el ejercicio aeróbico tradicional puede ofrecer algunos beneficios a los pacientes de insuficiencia cardiaca, muchos de ellos tienen dificultades para realizar y continuar con ejercicio aeróbico regular».
Este estudio ha demostrado que el Tai Chi puede utilizarse para mejorar tanto el estado anímico de estos pacientes como mejorar su calidad de vida.
Parece ser que el Tai Chi se ha transformado en una alternativa muy segura de entrenamiento frente a la práctica de ejercicio convencional de intensidad baja a moderada en pacientes con insuficiencia cardiaca, dando una nueva esperanza a estos enfermos.