Este deporte naútico llamado Subwing, con pocos años de creación, propone ser remolcado por una embarcación, tal y como sucede con el esquí acuático pero en apnea viviendo una experiencia maravillosa debajo del agua.
Seguramente ya has visto algún vídeo sobre el nuevo subwing y así a simple vista parece complicado de practicar pero no es así, ya que gracias a un ala con forma de mariposa dividida en dos partes que puedes orientar a tu gusto podrás vivir emocionantes aventuras debajo del agua.
Esta especie de parapente submarino literalmente permite “volar” y llegar hasta ocho metros de profundidad con estas alas hechas de fibra de carbono y alcanzar velocidades increíbles que superan hasta en tres veces las más altas lograda por nadadores de clase mundial.
Este novedoso invento para practicar buceo libre fue inventado por Simon Sivertsen un noruego que tras diseñar estas alas durante el verano de 2010 mientras pasaba unas vacaciones con su familia en el Mediterráneo decidió comercializarlas con excelentes resultados.
La idea de Sivertsen surgió inicialmente con el proyecto de usar la madera como flotador y compró entonces dos tablas, una cuerda y las conectó formando así dos alas que al colgar juntas daban el control eficaz y completo de una especie de ala-delta submarino.
En poco más de un año el Subwing se ha vendido en todo el mundo siendo cada día más popular debido a que permite vivir una experiencia diferente debajo del agua, dando la sensación de estar buceando como un pez.
Este sencillo sistema de dos alas enganchadas en una cuerda y arrastradas por una embarcación permite nadar bajo el agua con gran velocidad utilizando los pies para controlar la dirección como si se estuviera nadando.
Así, mientras el barco se encuentra en marcha el deportista irá enganchado en las alas de fibra de carbono sumergido debajo del agua disfrutando de las profundidades del mar llegando a velocidades de hasta 12 kmph, pudiendo girar y rodar.
En la actualidad la tabla se fabrica tanto en fibra de vidrio como en fibra de carbono aunque esta última es más costosa a pesar que merece la pena el gasto si eres de aquellos que gusta de los deportes extremos bajo el agua.