Cada clase de spinning permite maximizar la quema de calorÃas si realizamos intervalos de entrenamientos, algo que permite el aumento de los latidos del corazón por medio de movimientos intensos aumentando después los perÃodos de recuperación.
Añadir intervalos de entrenamientos en una clase de spinning es relativamente sencillo comenzando con un perÃodo de calentamiento haciendo unos 10 minutos de bicicleta a un ritmo cómodo con poca resistencia para calentar los músculos y además establecer también un ritmo cardÃacos de forma lenta.
Después será necesario aumentar la velocidad del pedaleo con un ritmo más fuerte que el inicial pero de baja intensidad que se mantendrá por un espacio de dos minutos, para aumentar la velocidad pero a un densidad alta durante un minuto más para lograr aumentar el ritmo cardÃaco durante el intervalo.
Llegado a este punto se regresa a la baja intensidad nuevamente y se mantiene por dos minutos porque asà se sentirá que el ritmo cardÃaco baja a la vez que el cuerpo se recupera.
Repitiendo los intervalos y alternando entre perÃodos cortos y largo de alta intensidad además de intervalos de recuperación de baja intensidad es posible variar como se desee, por ejemplo los intervalos cortos pueden hacer de 30 segundos y los largos de diez minutos, siempre dependiendo de la meta que cada deportista se haya planteado.
Recuerda siempre utilizar la resistencia de la bicicleta ajustándola a un nivel medio, en tanto que para realizar un intervalo de alta intensidad será necesario aumentar la resistencia de forma importante. Una vez que se completa el intervalo de tiempo previamente determinado se coloca la resistencia nuevamente como al comenzar y a una altura media para lograr recuperarse.
Asimismo, es recomendable variar el tipo y tiempo de los intervalos en cada uno de los ejercicios, además de utilizar el monitor de ritmo cardÃaco para poder vigilar de cerca la dificultad en el entrenamiento.
Una buena hidratación antes, durante y después de cada clase de spinning es importante ya que siempre se trabaja mejor cuando se está bien hidratado, añadiendo a esto el utilizar ropa adecuada y confortable, no realizando ningún ejercicio hasta que no se sienta seguro.
Al ejercitarse de esta forma también se entrenan las fibras rápidas que son las encargadas de dar fuerza al movimiento y se logran mejores resultados que haciendo trabajos aeróbicos con resistencia media o alta, mientras que esta forma de entrenamiento debe hacerse una vez a la semana y siempre después del calentamiento pero nunca al final de la clase porque ya el cuerpo está muy cansado para hacerlo correctamente.