Dentro de los deportes de sala, hay una variada y amplia gama posibilidades que buscan adaptarse a cada tipo de cliente que entra al gimnasio.
Está fuera de toda duda, que el spinning es uno de los que mayor relevancia ha tenido en los último tiempos. Pero ¿por qué?
Al igual que en la mayorÃa de los deportes, la figura del instructor es fundamental, y él solo puede conseguir que nos enamoremos de un deporte o que lo odiemos.
Pero, además en el caso del spinning, al ser ua actividad fÃsica limitada a una bicicleta, el ingenio del profesor vale el doble, para conseguir que la clase no se convierta en algo monótono y repetitivo.
He visto y analizado muchas clases de spinning, y desde luego, no todas son iguales. La diferencia entre ellas estaba, precisamente en el monitor que las impartÃa.
En primer lugar, para facilitar al profesor la labor, es interesante que el lugar donde se situa la bicicleta del profesor, esté elevado conrespecto al resto de los alumnos.
No tiene ninguna gracia que, entre todas las bicicletas y cuerpos, los que estén en las últimas filas no puedan ver al profesor. Ésto minarÃa su motivación.
En segundo lugar, el profesor ha de utilizar una voz muy potente, incluso llegando a utilizar micrófono si es necesario. Lo primero por la disposición de la clase y la cantidad de gente. En segundo, porque siempre motiva más una voz contundente que titubeante.
En tercer lugar, el profesor tiene que estar activo en su bicicleta, es decir, jaleando, animando, y presionando a sus alumnos. Hay que alejarse del modelo de profesor estatua. No transmite nada.
En cuarto lugar, si se monta una bicicleta, se trata de pedalear. Pero ahà está la diferencia entre un buen profesor y profesor mediocre. El primero siempre jugará con los cambios de ritmo, levantarse del sillÃn, incluso, bajar por momentos de la bicicleta.
El profesor mediocre se limitará a cambiar el nivel de resistencia y poco más.
Por eso, es interesante que, antes de apuntaros a vuestra clase de spinning, os cercioreis del estilo de clases que se dan, asà como de la actitud que mantenga el profesor en sus clases.
Un buen motivador siempre sabrá sacar lo mejor de vosotros mismos.