También llamado Trastorno de malabsorción o Malabsorción intestinal, engloba un conjunto de signos y sÃntomas originados por el déficit de nutrientes producidos por la alteración de alguno de los procesos fisiológicos intestinales (digestión, absorción y transporte), necesarios para una correcta digestión y absorción de los principios nutritivos.
Habitualmente, la alteración se produce en la mucosa del intestino delgado.
Se caracteriza por una absorción inadecuada de nutrientes desde el intestino hasta su incorporación a al circulación sanguÃnea o a la linfa; por la existencia de determinadas alteraciones en el interior del intestino, en su pared o en el transporte linfático.
Entre las causas aparecen:
- Agentes infecciosos (comoTuberculosis intestinal, Enfermedad de Whipple, Malabsorción relacionada con VIH, Diarrea , Parásitos – ej: Giardia lamblia, teniasis, estrongiloidiasis – ).
- Defectos estructurales (Enfermedades inflamatorias intestinales, FÃstulas, diverticulitis y estenosis, post-gastrectomÃa).
- Anormalidades mucosas (CeliaquÃa, Intolerancia a la lactosa, Intolerancia a la fructosa).
- Hepatobiliar (Obstrucción Biliar –ej: absorción de grasas interferida-, Enfermedad hepática –ej: Cirrosis, hepatitis crónica- , FÃstula bilio-intestinal).
- Intestinal (Alteración de la circulación entero-hepática por resección lineal y drogas).
- Sobrepoblación Bacteriana (Por Ãleo o cuadro séptico).
- Pancreáticas (Fibrosis quÃstica, Pancreatitis crónica
- Enfermedades metabólicas (Diabetes, alteración de la glándula tiroides y paratiroides, Desnutrición).
Este sÃndrome puede ser producto de (patogenia):
- Daño en la mucosa (enteropatÃa);
- Reducción congénita o adquirida de la superficie de absorción;
- Defectos especÃficos de la hidrólisis;
- Defectos del transporte de iones;
- Insuficiencia pancreática.
- Circulación entero-hepática disfuncional.
- Menor capacidad absortiva de la mucosa intestinal.
- Alteración en los procesos de transporte de la membrana intestinal, que pude ser sin alteración morfológica (SÃndrome de mala absorción primario); o con cambios morfológicos (SÃndrome de mala absorción secundario).
Como consecuencia, puede originar diarreas, meteorismo, atrofia muscular, distensión abdominal, pérdida de peso, dolor abdominal, malnutrición, anemia (ferropénica o perniciosa), hemorragias, osteoporosis u osteomalacia, impotencia, esterilidad, retraso en el crecimiento, edemas, dermatitis, glositis, desnutrición, déficit de vitaminas, entre otras; que deben tratarse en base a la patologÃa de base.
Por otod lo expuesto, es aconsejable evitar a toda costa este sÃndrome que tan mal hacea nuestro cuerpo. Este tema será muy seguido en Punto Fape, por lo que te recomiendo que sigas atentamente la actualidad del sitio.