Según una encuesta realizada en la ciudad de Nueva York, uno de cada diez hombres, confesándose heterosexual, habría mantenido alguna vez una relación homosexual.
Los datos
En el cuadro del estudio “Discordancia entre el comportamiento sexual y la identidad sexual declarada”, el equipo de Peeti Pathela entrevistó a más de 4000 hombres de Nueva York. Entre todos ellos, el 91% se declararon heterosexuales, un 4% dijo ser gay, y un 5% se confesaron bisexuales, o no quisieron responder.
Deteniéndonos en los heterosexuales, las cifras indican que el 10% de ellos mantuvieron alguna vez una relación sexual con otro hombre a lo largo del último año. El 70% de ellos dijo estar casado.
En comparación con los hombres que se declararon gays, la mayoría pertenecía a una minoría étnica, nacidos en el extranjero y llevando un ritmo de vida de educación inferior.
Según los autores del estudio, estos resultados indican la existencia de presiones culturales, que hacen más difícil la confesión abierta de las relaciones homosexuales.
Al menos que no se trate en estos casos de una experiencia de “perversión soft”, tal y como lo define el psicoterapeuta Willy Pasini: “La perversión soft consiste en realizar las fantasías que hasta el momento no habían salido del imaginario sexual. A título individual, algunos hombres pueden tener una aventura homosexual, “para probar”, sin por ello ser homosexuales.
La prevención
Más allá de este debate, estos hombres no eran propensos a realizarse un análisis clínico para ver si estaban infectados por el VIH, durante el año posterior, y de haber utilizado un preservativo durante la última relación homosexual. Sin embargo, este no fue el caso para aquellos hombres que se declararon abiertamente homosexuales.
El único medio de protección contra estas enfermedades de transmisión sexual es el uso del preservativo, que cada vez con mayor eficacia consigue integrar protección y dimensión placentera.