Como otras tantas firmas de indumentaria masculina, Louis Vuitton también presentó su colección otoño- invierno 2010- 2011 en la Semana de la Moda en París. Una colección que trae consigo un dejo de renovación y actualidad.
Paul Helbers y Marc Jacobs, los diseñadores de esta marca, presentaron una nueva propuesta en la que se deja atrás la extravagancia por una línea más urbana y más simple, que va de la mano de la complacencia del mercado masculino.
Lo más destacable de esta nueva campaña y lo más difícil de hacer es renovar un estilo y hacerlo moderno y actual. La inspiración de la pareja de diseñadores proviene de su admiración al Wiener Werkstätte (Taller de Viena), un conjunto de artistas vieneses de principios del siglo XX, entre los que se encontraban Josef Hoffmann, Koloman Moser o Dagobert Peche, entre otros. El objetivo de este grupo de arquitectos, diseñadores y artistas fue crear un arte accesible a todo el mundo.
Lo más sobresaliente de esta nueva línea son los abrigos tres cuartos con doble botonadura y cruzados. El estilo militar es otra de las peculiaridades que se vienen para el próximo invierno. Los colores tenues como el negro, el gris y los colores tierra son la última moda.
En cuanto al calzado se destacan las grandes botas, que no rompen con el estilo elegante de la firma. Asimismo son imprescindibles los botines de una sola pieza. De esta manera los pantalones quedan en un segundo plano pues se usarán por los tobillos o introducidos en las botas.
Las camisas combinadas con chaquetas son llevadas por fuera y exhiben ese espíritu informal y urbano. Los tejidos impermeables y las botas de agua contagian inmensidad de prendas. También lo hacen los accesorios como los guantes, las bufandas muy finas y las corbatas.
Si bien Louis Vuitton va dirigido a un público con un poder adquisitivo importante, quiere dejar atrás la “maison francesa” para apostar por una nueva colección que puede llegar a generar furor en el público masculino.