Saltar a la soga es uno de los juegos mas populares entre los niños, pero también es una práctica habitual para los deportistas, y lo mas común es verlo en los boxeadores aunque no son los únicos que se benefician con estos saltos.
se trata de un ejercicio que puede ayudar a la salud cardiovascular además de tonificar glúteos, pantorrillas, caderas, piernas, brazos y hombros, al tiempo que permite liberar el estrés, mejorar la coordinación y el equilibrio.
Es una actividad aeróbica estupenda que puedes agregar a tu rutina de entrenamiento cuando te aburras de la cinta de correr o de la bicicleta estática; puedes hacerlo en el gimnasio, en una sesión de Punk Rope, en la casa o al aire libre sin necesidad de aparatos especiales, solo con una cuerda y tu cuerpo.
Antes de empezar a saltar la soga es importante contar con la vestimenta adecuada, zapatillas con buena amortiguación para atenuar el impacto de los saltos que pueden afectar la columna y los huesos de los miembros inferiores; y ropa ajustada, ya que si queda muy grande podrÃa ser incómoda o enredarse con la cuerda.
Si nunca has realizado este ejercicio, debes tener cuidado con el nivel de exigencia. Empieza moderadamente y, a medida que avances con las rutinas, aumenta la duración y la fuerza en cada ocasión. También es importante seguir siempre un ritmo de salto parejo para evitar el cansancio antes de tiempo.
La forma de saltar variará de acuerdo a la práctica que tengas, al principio intenta saltar con los pies juntos pasando la cuerda por encima de tu cabeza, tal como se hace en el juego infantil; pero una vez que domines la forma básica podrás complicar la ejecución alternando los pies, caminando, cruzando la soga, etc.
Si en algún momento te sientes demasiado agitado, baja la intensidad o si es necesario, detente un momento y respira hasta que recuperes el aliento. Intenta hacer sesiones de 20 a 30 minutos para mantener tu cuerpo en forma.
Al finalizar es preciso descansar y hacer algunos ejercicios de estiramiento para evitar lesiones, no olvides hidratarte durante el ejercicio y realizar precalentamientos antes de los saltos.
Los saltos de este tipo no son recomendables para quienes tengan molestias óseas, principalmente en la columna, como tampoco para personas con problemas de respiración, puesto que se trata de una actividad aeróbica, en la que es necesario oxigenarse correctamente.