Pocas veces unos 20 años se pueden llevar tan bien, y es que para curiosidades asombrosas está el fútbol inglés, en este caso, el que un jugador cumpla 20 años en un equipo de élite ya tiene mucho merito, pero si aún decimos que este solo ha tenido un entrenador, Sir Alex Ferguson, aún mejora la mezcla.
Todo empezó en Galés, donde nació Ryan Giggs, y donde creció bajo la sombra de su padre, un jugador de rugby, que por disignios del destino fichó por un equipo de Manchester, aquà se empezó a fraguar la leyenda. Debutando con 17 años, en un partido contra el Everton (que perdió) fue considerado una gran promesa del fútbol inglés, y asà lo fue.
Ha jugado 862 partidos con la camiseta del Manchester, 605 de liga, marcando 158 goles, nada mal para un extremo izquierdo. Destaca su quiebro, su forma de trabajar la banda. Otro dato clave para entender la forma de ser de Ryan: en todos esos partidos jamás le han sacado una tarjeta roja, demostración de su temple y de su forma de entender el fútbol y de vivirlo.
Quizá como un recuerdo a su infancia está el hecho de que haya preferido la selección galesa para debutar internacionalmente, con ella, ha jugado unos 64 veces, siendo una referencia total para los galeses. Asà es él. Nadie sabe el secreto para conseguir aguantar a tantos compañeros y años, pero está claro que el hecho genético de ser descendiente de un abuelo de Sierra Leona le ha dado un fÃsico genéticamente potente, además, también decidió dejar todo tipo de lujos y vicios fuera de su dieta des de joven, asÃ, es uno de los jugadores abstemios y que cuida su dieta al máximo de la liga inglesa.
Sin duda, las ofertas para que se quede en el club son muchas, de hecho, el Manchester le ha ofrecido todo lo que quiera y el puesto con el que se sienta más cómodo, es todo un Ãdolo.