El rugby es un deporte de origen inglés considerado como uno de los más propensos a provocar lesiones de gravedad y eso se debe a que es un deporte colectivo (15 jugadores por equipo), donde hay mucho roce a alta velocidad y ciertas técnicas utilizadas para neutralizar un avance, que pueden ser bastante violentas.
Si bien los jueces están muy atentos a las infracciones que los jugadores puedan cometer, ya que las reglas contemplan diversas medidas de seguridad, es frecuente que los jugadores sufran lesiones en los partidos y en algunas oportunidades pueden ser graves.
La indumentaria de los jugadores consiste en un pantalón corto (que no llega a la rodilla como el de fútbol) una camiseta de mangas largas realizada en tela reforzada para permitir agarres sin ser rasgadas, medias tres cuartos y botines con tapones.
No obstante la mayoría de los jugadores además usa algunos elementos de seguridad como cascos o vinchas (estas protegen las orejas cuando en el “scrum” se coloca la cabeza entre las caderas de dos compañeros), coderas, tobilleras, hombreras, protectores bucales (como los pugilistas) y suspensorios.
El “tackle” es una técnica para derribar a un adversario en un avance a la carrera, una maniobra de alto riesgo y para la cuál existen varias penalizaciones en caso de no hacerse de manera reglamentaria. Consiste en coger al oponente con los dos brazos a la altura de la cadera en plena carrera para derribarlo y evitar que continúe avanzado con la pelota. Pero ese agarre no puede hacerse en la zona alta del tronco o en los hombros para evitar lesiones.
Tampoco puede realizarse “el ataque” desde adelante, únicamente se permite por detrás y jamás hacerlo si el que avanza se deshace de la pelota en un pase. Tackle sin pelota es una falta grave.
Otra técnica arriesgada es el “Scrum” que consiste en un inicio de jugada, luego de haberse parado el juego en el que se enfrentan 16 jugadores (8 de cada equipo) frente a frente para que la pelota sea lanzada en el medio de la pirámide humana y cada grupo de 8 trata de avanzar de manera frontal y apoderarse de la pelota.
Esta técnica es de máxima fricción o roce en la cabeza a la altura de las orejas y rápidamente se deshace el grupo compacto para qué, quién “robó” la pelota, emprenda la carrera. Los riesgos de lesiones son grandes, si consideramos también que los que forman el scrum son los jugadores más fuertes del equipo llamados “pilares”.
Cabe recordar que todos los años se registran lamentables estadísticas de atletas seriamente lesionados, donde los casos de muerte también pueden darse. A veces, sin llegar a ese extremo se encuentran pacientes con problemas neurológicos irreversibles por lesiones neuronales como Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) y hasta se han dado casos de suicidio entre ex jugadores por alteraciones neuronales patológicas graves.
Todas estas medidas de seguridad son reglamentadas por la IRB, International Rugby Board, organismo que reúne a todas las Federaciones Internacionales y autoridad máxima mundial de este deporte, siendo necesario su cumplimiento estricto para no transformar este gran deporte en una actividad peligrosa.