Cuando realizamos actividades aeróbicas, y deseamos incorporar a nuestra rutina un electroestimulador– ya sea compex, globus o céfar- es importante comenzar por la base. Es entonces el momento de aumentar nuestra resistencia aeróbica.
Durante los meses de frÃo se practican los deportes de fondo que necesitan de una buena base aeróbica. Esto lo podemos obtener entrenando largo tiempo por debajo del 75% de nuestro pulso máximo, para hacer que el corazón se agrande, preparar las fibras lentas, ampliar la red de capilares de los músculos y muchos beneficios más. Asimismo lo podemos complementar con el gimnasio si lo que deseamos es aumentar la masa muscular.
Para comenzar con la electroestimulación, lo recomendable es iniciarnos en el programa de resistencia aeróbica. Este programa nos puede ayudar a crear fibras lentas, que cumplen la función de trabajar a baja intensidad sin que la fatiga se note.
Además conseguirá mejorar la red de capilares, y le otorgará mayor resistencia a la musculatura. Y si subimos la intensidad de nuestro electroestimulador, doblegaremos y hasta multiplicaremos los efectos de nuestro entrenamiento y los resultados serán mucho más próximos.
Durante esta temporada, debemos adentrarnos en el trabajo de electroestimulación es de una a dos veces por semana. No te pases de revoluciones porque debemos poder observar nuestra evolución en forma paulatina. La idea es salir de cada sesión de trabajo como si hubiéramos realizado muchÃsimo ejercicio voluntario.
Pero la gran pregunta es ¿cuándo sabremos si el trabajo con electroestimulador ha sido efectivo? Recién tendremos noción de la efectividad entre 24 y 48 horas después de haber tenido nuestra sesión de electroestimulación.
Por último, es importante tener en cuenta también que la electroestimulación solo será efectiva si entrenamos como mÃnimo a 150 microcolums o a 18 miliamperios.