Existe una creencia generalizada y muy arraigada que vincula la exposición al frÃo con los resfriados, se cree erróneamente que se puede contraer un resfriado por exponerse al frÃo, bien sea del invierno, la lluvia o el aire.
También es habitual confundir el resfriado común con la gripe, ambas son enfermedades virales, pero el resfriado es leve mientras que la gripe es una infección más grave del tracto respiratorio.
El catarro, resfriado común o resfrÃo, afecta nariz, garganta y sistema respiratorio superior. implica sÃntomas como estornudos, secreción nasal, dolor de cabeza, goteo o congestión nasal, ojos llorosos, picor, dolor o flema en la garganta, tos, cefalea y una sensación de malestar general. La gripe, por otra parte, muestra sÃntomas adicionales: fiebre en aumento, temblores y dolores musculares.
La atención médica puede ser necesaria en los casos de gripe, especialmente si hay fiebre y otros sÃntomas. El catarro común suele durar entre 3 y 10 dÃas. Al ser una infección viral, no existe un tratamiento especÃfico más allá del sintomático.
Aunque los resfriados comunes son estacionales, con más casos en invierno, la investigación no ha podido dar evidencias de que una exposición corta al frÃo incremente la susceptibilidad a la infección, lo cual implica que la variación por estaciones viene dada por un cambio en el comportamiento, como por ejemplo el hecho de pasar mayor tiempo en espacios cerrados, en contacto cercano con los demás.
Evitar resfriarse al hacer deporte
La exposición al frÃo produce sÃntomas similares a los del catarro común y por eso los confundimos, pero al realizar alguna actividad deportiva el frÃo puede causarnos problemas adicionales como deshidratación, contracturas musculares, calambres y según la situación hipotermia.
Si seguimos algunas sencillas recomendaciones podemos prevenir tanto los sÃntomas por exposición al frÃo como la posibilidad de contraer algún virus, bien sea del resfriado común o de la gripe.
Hidratación. Siempre debemos tener la preocupación de beber suficiente agua, y con mayor razón cuando el cuerpo está expuesto a una carga adicional como es en invierno. La pauta indica dos litros a lo largo del dÃa.
Vitaminas. Toma vitaminas, sobre todo la vitamina C que encontramos en los cÃtricos. Hay que comer frutas y verduras frescas que nos ayuden a reforzar nuestro sistema inmunitario. Incluye frutas en tu dieta diaria de manera regular, asà garantizas el aporte de estos y otros nutrientes.
Hacer ejercicio. Hacer ejercicio frecuente y sostenido contribuye a aumentar la resistencia del organismo a las infecciones y asà evitar resfriarse.
Abrigarse. Sobre todo si hacemos ejercicio en exteriores: aunque al hacer ejercicio notamos calor, hay que tener en cuenta que sigue haciendo frÃo. Usar bufandas, bragas o cuellos altos para proteger la garganta te mantendrá mas confortable.
No quedarse frÃo. Tras el ejercicio, ponte enseguida ropa de abrigo para que tu cuerpo no se enfrÃe de forma brusca. El sudor al evaporarse disminuye la temperatura corporal y durante el invierno ocurre muy rápidamente.
Hacer ejercicio en locales ventilados. Para evitar el contagio del catarro y la gripe es importante ventilar el local entre clase y clase, para que se disipen los gérmenes y se renueve el aire de la sala.
Evitar las corrientes. Por mucho calor que se tenga, es mejor no abrir las ventanas en la clase, el sistema de acondicionamiento del clima deberá ser suficiente para mantenernos confortables. Ten en cuenta que las corrientes de aire frÃo pueden ser perjudiciales y causar problemas musculares por cambios bruscos de temperatura.
Sauna. El cuerpo congestionado agradece los vapores de la sauna. Pero hay que tener cuidado con el contraste de temperaturas al salir.
Ojo con los pies. Es muy importante que los pies no estén pasando frÃo al hacer deporte. Si se va a correr o a pasear por la ciudad en invierno, es mejor usar doble calcetÃn o incluso suelas bien gruesas que aislen del frÃo de la carretera.
Olvida el tabaco. Fumar siempre perjudica a la salud, pero encima en invierno desaceleran la circulación y por tanto nos hacen más vulnerables.
Sin pasarse. Lo importante es no exigir demasiado de nuestro cuerpo en los deportes al aire libre cuando hace mucho frÃo. Si esforzamos demasiado el cuerpo, más allá de sus limites, lo hacemos vulnerable a enfermedades y sobre todo a los resfriados invernales.
Estos consejos te pueden ayudar a prevenir molestias por el frÃo, contraer algún virus como el de la gripe o el resfriado común mientras haces ejercicios; contribuyen a la buena salud y por tanto a pasar un feliz invierno alejado del médico y los anti-gripales.