Todo el mundo ha sufrido en algún momento por culpa de la caspa que se hace visible sobre los hombros. Normalmente se suele asociar a una falta de higiene, pero en realidad la caspa es el resultado de la naturaleza del cabello, que puede ser más o menos seco. Veamos algunos consejos para comprender el fenómeno de la caspa y cómo combatirla.
El origen de la caspa
La caspa suele deberse a una renovación demasiado rápida del cuero cabelludo, lo que conlleva la pérdida de pequeños trozos de piel, y que pueden ser más o menos abundantes. Las personas que tienen un pelo graso tendrán mayor tendencia a desarrollar más caspa que otras. Este fenómeno suele estar relacionado con ciertas enfermedades de la piel, como el acné o las psiorasis.
Prevenir su aparición
El uso regular de un champú es lo más recomendable. En efecto, lavarse el pelo con un producto adecuado permite evitar que el cuero cabelludo produzca grasa. Se debe priorizar el uso de un champú anticaspa. También conviene evitar el uso de un secador, responsable de que el cuero cabelludo se seque.
Las soluciones radicales
Si la prevención no da resultados, se puede utilizar una loción especial. Existen muchos productos, como los champús a base de cinc o los aceites esenciales para tratar este problema. Schwarzkopf y Hairgum ofrecen champús muy eficaces. También tenéis la posibilidad de consultar a vuestro médico que podrá recetaros un tratamiento adaptado a cada problema en particular.
La caspa no supone ningún tipo de peligro para vuestra salud y simplemente se trata de una cuestión de estética. En cualquier caso, el tratamiento de la casa está muy relacionado con un asunto de imagen personal y por esta misma razón su cuidado y prevención son de orden mayor. Basta con dar con el producto adecuado para que el tratamiento sea eficaz y en pocas semanas se ponga fin a un problema que afecta de hecho a muchos hombres.