En 2015, la casa Saint Honoré creó un reloj fabricado con auténtico acero de la Torre Eiffel. La manufactura parisina vuelve a repetir la operación en 2017 con un segundo modelo producido en serie pero muy limitada.

La pequeña rueda que lo cambia todo

El nuevo reloj Saint Honoré Tour Eiffel ha sido fabricado en solo 64 ejemplares. 64 en referencia a los 32 radios de cada una de las dos ruedas del monumento que sirven para subir los ascensores. Se trata de un auténtico homenaje a la Torre Eiffel lo que se hace con este modelo de reloj. Esta edición limitada dispone de una luna de acero que procede directamente de la célebre Torre.

A las 7, una rueda móvil de color rojo marca los segundos. Hace referencia a las dos enormes ruedas, roja y amarilla, que sirven para subir los ascensores de la Torre. Este es el pequeño toque que marca la diferencia con relación al modelo de 2015.

Reloj

Auténtico acero de la Torre Eiffel

Saint Honoré hizo la adquisición de más de 200 kg de acero de 1885, y que procede directamente de un arco de la Torre Eiffel. Este acero fue fundido y parcialmente combinado con cromo en una cantidad del 15% para volverlo inoxidable. Con más de 200 kg, Saint Honoré deja la posibilidad de crear nuevos modelos, con más de 600 piezas al año.

Con este nuevo reloj, se consigue llevar realmente una pequeña parte de una viga metálica de la Torre Eiffel. Un certificado de autenticidad se ofrece por la propia sociedad de explotación de la Torre Eiffel.

Para volver el estilo de este reloj, la luna del dispositivo está confeccionada con acero auténtico de la Torre y la estructura retoma las célebres cruces.

La corona retoma el mismo motivo en cruz que el de la luna. El conjunto va adornado con un brazalete de cuero marrón imitando la piel de cocodrilo. En cuanto al precio, hay que contar con 2.990 € para tener la suerte de llevar un trozo de la Torre Eiffel en la muñeca.

¿Por qué las agujas del reloj marcan siempre las 10 horas 10?

Quizás no os hayáis dado cuenta, pero es el momento de comprobarlo. Todos los relojes de las publicidades o de las tiendas marcan siempre la misma hora. Todas marcan las 10 horas 10. La explicación es a la vez histórica, estética y comercial.

Una primera causa histórica

El meridiano de Greenwich es el punto cero desde 1884. La Conferencia Internacional de Washington permitió la creación de los 24 husos horarios y del meridiano cero. Esta conferencia agrupaba a los representantes de 25 países. Al cabo de 3 semanas de discusión, el acuerdo fue firmado el 22 de octubre de 1884 a las 10 horas 10.

Otros, más nostálgicos, piensan que las 10 horas 10 conmemora la ejecución de Luis XVI, quien habría perdido la cabeza el 21 de enero de 1793 precisamente en ese momento.

Un explicación más estética y comercial

Cuando las agujas se posicionan sobre el 10 formal simplemente la V de la victoria o de la sonrisa. La posición es más atractiva que unas agujas alineadas que serían demasiado estrictas, o unas agujas caídas, más bien tristes.

No conviene olvidar así que las agujas a las 10 horas 10 suelen cuadrar perfectamente el nombre de la marca. De la misma forma, los eventuales contadores como la fecha, son más visibles. Esto permite dejar a sitio a las 6 horas para crear una parte del cuadrante que permita admirar el mecanismo. Así pues, nada está realizado al azar en el fabuloso mundo de la relojería.