Aprender las reglas para ganar músculo, a través de una técnica adecuada y precisa puede parecer complicado en un comienzo, sobre todo teniendo en cuenta que cada movimiento y cada ejercicio tienen sus particularidades, sin embargo quien se encuentre dispuesto a aprender logrará llegar con éxito a la meta planteada.
Cuando se planifica un programa de entrenamiento con carga, normalmente está dirigido a personas que anteriormente nunca realizaron este tipo de ejercicio físico y que por lo general lo postergan por la falsa creencia de ser muy complicado, una creencia bastante alejada de la realidad.
Existen quienes se colocan bajo las instrucciones de entrenadores o profesores de educación física, algo que en principio es una buena opción, a pesar que lo mejor es tratar de tener autonomía en los entrenamientos para no generar una dependencia de por vida.
Lo importante es buscar las mejores fuentes de información ya que muchas veces la posición del dedo pulgar puede significar una marcada diferencia en la distribución de fuerza.
Así por ejemplo, en una rutina de tríceps, no es lo mismo tomar una barra de 8 o 10 kilos y colocar los dedos pulgares “cerrando el círculo de la mano” que colocarlos en forma paralela a los otros, ya que el desplazamiento de la fuerza será hacia adelante o hacia atrás de la barra. Estos detalles que parecen insignificantes son los que hacen la diferencia entre alguien que conoce los secretos y quien no los sabe.
También es importante saber cuando es el mejor momento de alimentarse, que no es más que cargar el «combustible» necesario para que el motor funcione de forma adecuada, de allí que lo recomendable es ingerir alimentos antes del entrenamiento, con el desayuno y una vez concluida la rutina.
Cabe destacar la importancia de entrenar los diferentes grupos musculares de forma alternada y no de manera repetitvia y sistemáticamente ya que no es igual ejercitar bíceps que dorsales por su diferencia de tamaño.
Es necesario saber también que el inicio de un programa no debe ser sobrecargado, ya que tanto los músculos como las articulaciones necesitan un período de adaptación para su crecimiento continuo.
También es frecuente “postergar” o simplemente obviar los ejercicios que producen mayor dificultad o que más incomodan, siendo los ejemplos más frecuentes las rutinas de piernas y de abdominales.
En un programa de entrenamiento completo, la mayor cantidad de variantes, contribuirá a enriquecer los resultados, sin importar de que se trate de un mismo músculo, ya que puede por ejemplo, puede ser estimulado desde diferentes ángulos para conseguir llegar a todas sus inserciones.
En la actualidad existen una gran variedad de recursos para obtener información y a veces estas pueden hasta ser contradictorias, dependiendo de quien las expresa, pero esa diversidad es la que nos permite adaptar lo mejor de cada uno en nuestro beneficio..