El sistema que utiliza este pequeño aparato es sencillo de usar y además muy eficaz, puesto que se basa en el principio de la tensión estática. De esta forma, se entrena el cuerpo con un movimiento simple, a la vez que se protege la espalda. El usuario no corre ningún riesgo utilizando el Fitness Pump. Para facilitar su uso, el fabricante ha colocado unas empuñaduras revestidas de espuma.
Empuñaduras regulables
Para evitar el aplastamiento del pecho, se ha situado una bandeja sobre el aparato. El producto no pesa más de 7,5 kg y a penas ocupa sitio en la casa. Se puede guardar en el armario sin problemas. Tener este aparato de fitness significa sencillamente que ya no es necesario gastarse una fortuna en el gimnasio. Tras media hora de jogging en el parque, por ejemplo, el Fitnees Pump coge el relevo para definir los músculos.
Un aparato adaptable
El Fitness Pump funciona con un sistema de tensión. Este sistema permite al usuario elegir la dificultad de su entrenamiento. Para aumentar músculos, se pueden combinar dos o tres, o cuatro tensadores, sabiendo que cada tensador equivale a 10 kg de resistencia. Una combinación que debe realizarse progresivamente, y esto en función de la fuerza y del peso del usuario. Para un simple mantenimiento del cuerpo, el aparato es ideal, con o sin los tensadores. Un uso cotidiano de este aparato de fitness permite trabajar los músculos principales del cuerpo como son las piernas, los abdominales, la espalda y los pectorales.
Para optimizar los resultados obtenidos con el Fitness Pump, es importante consultar previamente el manual de utilización que suele acompañar al producto. El manual suele explicar las técnicas relacionadas con la utilización eficaz del aparato, hasta el punto que el usuario puede convertirse en su propio entrenador. Por otro lado, gracias a los rodamientos y al manillar de teflón, el aparato es totalmente silencioso.