Una ciudad magnífica como Roma ofrece al turista una gran variedad de sitios y monumentos para conocer. Sin embargo, existen algunos que son visita obligada y que reflejan la esencia de esta ciudad.
Cada plaza, monumento y cada piedra son protagonistas y testigos de toda la extensa historia de este imperio, que fue en su época el más poderoso del mundo y donde el amor, la vivacidad, las guerras y el romanticismo lo transformaron en un icono histórico, hay tantas cosas que ver en Roma que uno puede hasta abrumarse ante la cantidad de información y experciencias.
Roma es el destino elegido por millones de turistas que durante cada año recorren sus calles y admiran sus monumentos tanto civiles como religiosos.
Atracciones como el Foro Romano, el Coliseo, los Museos del Vaticano o el Castel Sant’Angelo, trasladan a sus visitantes a su época de esplendor.
El símbolo de Roma es sin lugar a dudas el Coliseo, uno de los monumentos más visitados y fotografiados del mundo. Construido en el siglo I D.c , era la arena donde los romanos pasaban su tiempo y se divertían asistiendo a las peleas de los bravos gladiadores que enfrentaban tanto a otros guerreros como a animales feroces. Ubicado en pleno centro de Roma es uno de los sitios que primero se visita al comenzar un recorrido por la ciudad.
Ubicado a pocos pasos del Coliseo, otro lugar emblemático de Roma es el Foro Romano, centro de la vida social y comercial del Imperio, era en sus palacios donde tenían lugar todo tipo de transacciones comerciales, además de estar allí las autoridades que dictaban leyes, sentenciaban a los reos y tomaban las decisiones más importantes que guiarían el destino de la ciudad.
Dentro de los edificios antiguos mejor conservados se encuentra el Panteón, construido por orden de Agrippa era un templo dedicado a adorar a las divinidades. En la actualidad es un templo católico y alberga en su interior los restos de importantes personajes de Italia.
La Fontana de Trevi, considerada como la fuente más bella del mundo, de estilo barroco fue diseñada en el 1735 por Nicoló Salvi y construida sobre el antiguo acueducto del “Agua Virgen”.
Una de las plazas más atractivas de la ciudad es la Plaza de España. Construida en el siglo XVIII, se caracteriza por su forma alargada y triangular.
La Plaza debe su nombre a la embajada de España ante la Santa Sede que se encuentra ubicado en esta plaza desde hace siglos.
La increíble Basílica de San Pedro, corazón de la Iglesia Católica, es uno de los sitios sagrados de la cristiandad y la más grande de las iglesias católicas del mundo.
Edificada por Constantino en el año 324 d.C en el lugar donde fuera sepultado San Pedro, uno de los Doce Apóstoles de Jesús y el primer Obispo de Roma.
Una joya arquitectónica, en su interior es posible admirar numerosas obras de arte de maestros como Rafael, Miguel Ángel y Bramante entre otros.
Los Museos Vaticanos, contienen la colección de obras de arte de mayor valor mundial, cuadros esculturas, joyas y piezas arqueológicas pueden verse en un solo lugar. La Capilla Sixtina se encuentra en el interior de los Museos Vaticanos. Famosa por los frescos realizados por el famoso Miguel Angel cuya obra el Juico Final es posible admirar y deslumbrarse con tanta perfección y belleza.
Ubicada en pleno centro de Roma. La Plaza Nova es lugar de encuentro de artistas y pintores que realizan muestras y venden sus obras y en ocasiones también se realizan allí mercados artesanales y conciertos de música clásica.
El monumental Castel Sant’Angelo, muy cercano al río Tíber y coronado por el puente Sant’Angelo. Construido por el Emperador Adriano, fue originariamente un mausoleo, pero con el pasar del tiempo fue creciendo y adoptando otras dimensiones. En la actualidad funciona allí un museo.
Por último y como otro de los sitios obligados para los visitantes las Catacumbas de la Via Appia, es una antigua carretera construida por los romanos que nace en Roma y llega hasta Brindisi en la zona sur de Italia.
Durante la persecución a los cristianos, fueron excavados allí varios túneles de más de 20 kilómetros de largo utilizados como lugar de sepultura secreta de los primeros cristianos. En estas catacumbas se encuentran las criptas de 9 papas del período inicial del cristianismo romano, además de la tumba de la mártir Santa Cecilia.
Estos son sólo algunos de los bellos sitios que es importante visitar en un viaje a Roma, existiendo muchos otros que despiertan la curiosidad y admiración de quienes los conocen.