Madrid es una ciudad espléndida y como toda gran ciudad nos presenta variadas alternativas de diversión tanto diurna como nocturna, excelentes opciones gastronómicas, bellos espaciones verdes, monumentos, cultura, historia y arte.
Existen infinidad de sitios donde ir y para aprovechar lo máximo posible la estadía lo mejor es preparase un itinerario para recorrerla, ya que la oferta de destinos es casi interminable.
Variedad de restaurantes, museos y monumentos, así como tiendas y mercados, sin olvidarnos de sus parques y plazas todo eso y mucho más nos ofrece esta magnífica ciudad. Sin embargo, existen sitios que es imprescindible visitar sobre todo si se trata de la primera visita a la ciudad.
La famosa Puerta del Sol es uno de los lugares más populares y emblemáticos de esta gran ciudad, su nombre proviene de un sol que decoraba su entrada y que miraba hacia levante. Entre los monumentos que existen en el lugar pueden contemplarse por ejemplo la magnífica estatua ecuestre de Carlos III o conocer uno de los principales símbolos de la ciudad la estatua del oso y el madroño.
Otra sitio que se incluye dentro de los que no pueden dejar de visitarse es la Plaza Mayor, lugar de reunión obligado en el pasado cuando toda el área formaba parte de las afueras de la ciudad. Aquí puede visitarse su gran mercado y asistir a diferentes espectáculos públicos que suelen realizarse, como también disfrutar de la infinidad de restaurantes y terrazas con una oferta culinaria excelente y por supuesto conocer la tradicional Casa de la Panadería.
El Retiro así como los Jardines de la Casa de Campo son dos de los espacios verdes al alcance de la mano en esta gran ciudad. Pueden realizarse largas caminatas a pie como también bonitos paseos en barca. Es una zona donde se puede practicar deportes y asistir a una gran variedad de espectáculos. Muy cerca se encuentran otros sitios de interés como el Casón del Buen Retiro, la Rosaleda, la Fuente del Ángel y el Palacio de Cristal.
En la Plaza de Oriente hallaremos el magnífico Palacio Real, residencia oficial de los Reyes de España, donde pueden visitarse las habitaciones del Trono, la Recepción y la fantástica Galería de Arte que posee obras de Goya, Velásquez y Caravaglio entre otros grandes artistas. Y en la Plaza de la Independencia visitar la Puerta de Alcalá, que en la antigüedad era la entrada principal a la ciudad.
Para ir de compras en Madrid existen una gran cantidad y variedad de centros comerciales y algunos lugares más tradicionales como los domingos el mercado de El Rastro que tiene nada más y nada menos que una antigüedad de cinco siglos donde pueden hallarse artículos variados.
Los museos más famosos son el Reina Sofía, el Thyssen y por supuesto el reconocido mundialmente Museo del Prado, donde pueden admirarse por ejemplo obras de El Greco, Goya, Tiziano, Murrilo y Rubens, son más de 8600 pinturas, verdaderos tesoros del arte de todos los tiempos.
Otro museo imperdible es el llamado Hogar del Guernica de Picasso, que se encuentra ocupando el predio que pertenecía a un antiguo hospital y que data del siglo XVIII, muy cerca del Museo del Prado, con trabajos de artistas como Miró, Dalí, Juan Gris y Antoni Tàpies.
Estos son sólo algunos de los tantos lugares que es posible visitar en esta ciudad tan bella y dependiendo del tiempo de la estadía puede ampliarse el itinerario para conocer muchos otros sitios magníficos que ofrece la ciudad.
En Madrid existen además, una gran diversidad de hoteles con prestaciones variadas y que se adaptan a todos los gustos y presupuestos. Hallaremos así, aquellos que ofrecen otros excelentes servicios además del alojamiento, donde es posible disfrutar de los beneficios de un Spa con variedad de tratamientos naturales, como también los que poseen sauna, jacuzzi, y gimnasio, haciendo posible una estadía agradable y placentera.
Madrid, una ciudad hermosa que ofrece al turista la posibilidad de conocer su extensa historia, sus lugares más emblemáticos como también sus costumbres y tradiciones máss arraigadas, con infinidad de cosas para hacer y para ver, imposible de resistirnos a su encanto.