Estar en activo fÃsicamente contribuye a mantener una salud sana y fuerte. Esto no concierne únicamente a las personas que tienen un problema de sobrepeso, sino a todo aquel que desee mantenerse en forma.
Si también queréis tener unos músculos tonificados, el fitness puede ser un buen ejercicio para todos. El fitness asocia ejercicios de cardiotraining, de refuerzo muscular, y de flexibilidad. Podéis practicar fitness en una sala de gimnasio, y con un poco de entrenamiento y de método, en vuestra propia casa.
Razones para entrenarse
La primera, si tenéis que perder algunos kilos de más. El único medio para perder esos kilos de más es reduciendo el aporte calórico, al tiempo que se aumenta el desgaste energético a base de entrenamiento.
La segunda, más rara si cabe, si estáis demasiado delgados. La única forma de aumentar algunos kilos es la de incluir más calorÃas en vuestro régimen alimenticio, al tiempo que se aumenta el volumen muscular gracias al ejercicio.
La tercera razón es por el placer de sentir que vuestro cuerpo trabaja, y para mantenerse en forma.
Es preferible asociar cardiomusculación y estiramientos. Si deseáis practicar los dos a lo largo de la misma sesión, empezad por los ejercicios de cardio. Esto os permitirá quemar calorÃas y aumentar el volumen muscular de manera global.
Como los músculos consumen muchas calorÃas, aumentar la masa muscular os permite quemar más calorÃas, incluso durmiendo.
Si tenéis más de cuarenta años, si no os habéis hecho un chequeo médico, o si tenéis dudas acerca de vuestra salud, es bueno conocer la opinión de un especialista antes de comenzar cualquier tipo de ejercicio. El fitness solicita un trabajo bastante duro por parte del corazón. Por eso, sin saberlo, y sin sentir ningún tipo de sÃntomas, podéis tener las arterias del corazón bloqueadas.
Retomar una actividad fÃsica debe hacerse de forma gradual. La resistencia no se construye en dos dÃas. Si levantáis barras de musculación, es bueno ir subiendo el peso de las cargas y las series de manera progresiva.