Una ducha frÃa no es algo anodino, sobre todo cuando no se tiene la costumbre. Conviene saber que si se sufren problemas cardÃacos, el agua demasiado frÃa puede provocar problemas a nivel de la aceleración de la sangre en las arterias. En este caso, conviene darse una ducha templada.
Sin estar habituados a lavarse con agua frÃa, es posible que surjan algunas dificultades, de modo que cada cual debe medir las consecuencias. En todo caso, si hay gente que consigue darse la ducha frÃa, es que es posible que también vosotros participéis de esta costumbre. Ciertamente, lo más difÃcil son las dos o tres primeras veces, después, todo se convierte en un juego de niños.
Los beneficios de la ducha frÃa
No se entra directamente en una ducha frÃa, sobre todo las primeras veces, hay que dejar que el cuerpo se adapte a la temperatura. Por eso conviene empezar por dejar correr agua templada. Una vez que el cuerpo se siente acomodado, se empieza a bajar la temperatura progresivamente, hasta que el agua esté frÃa.
Esto permite al cuerpo no sufrir un shock. Este ejercicio conviene repetirlo cada vez que nos damos la ducha, hasta que el cuerpo tome la costumbre de solamente recibir agua frÃa. Esta actitud es buena tanto en verano como en invierno. Ciertamente, en invierno, la ducha frÃa es más difÃcil, pero una vez que el cuerpo se acostumbra, no se siente ningún tipo de aprensión.
Una ducha frÃa no debe durar nunca más de un cuarto de hora, el cuerpo no podrÃa soportarlo. Para estar seguros de haber recibido todos los beneficios de la ducha frÃa, hay que mirar la piel, cuando se vuelve roja, quiere decir que la circulación sanguÃnea se realiza correctamente, entonces es el momento de apagar el grifo.
También es importante secarse hasta la última gota. Uno no se seca a la ligera, sino con vigor, puesto que cuanto más se frota mayor es el estÃmulo de la presión sanguÃnea, y el cuerpo se vuelve a calentar con mayor rapidez. Otro consejo es el de crear un ambiente favorable, algo que nos pueda distraer: as noticias o poner música suele ser un buen método de distracción. Esto ayuda a olvidar que la temperatura de la ducha está al mÃnimo.
Reforzar las defensas inmunitarias
Existen muchos estudios que demuestran que la exposición al frÃo mejora el sistema inmunitario. La inmersión en agua frÃa ha mostrado que el metabolismo aumenta gracias a los escalofrÃos, y que el sistema inmunitario se ve activado. El test fue efectuado durante 6 semanas, y se constató que los linfocitos de los participantes, al igual que la concentración del plasma, aumentaba.
En Suecia es frecuente dejar que los niños duerman la siesta en el exterior, con frÃo, para reforzar su sistema inmunitario. Estos niños, rara vez, caen enfermos.
Una ducha frÃa refuerza el estado de la piel y del cabello
La ducha escocesa permite cerrar los poros de la piel, y por tanto mejorar su estado. Además, tiene un efecto antiinflamatorio que es bueno para todos los problemas de la piel, tipo eczema, que es una inflamación de la epidermis. También vuelve el pelo mucho más brillante y limita el uso de crema. No olvidemos que el agua caliente seca mucho más la piel que el agua frÃa.
La ducha frÃa aumenta la fertilidad y la testosterona
La ducha frÃa aumenta los niveles de testosterona. También aumenta la fertilidad que ha bajado mucho en los últimos años debido a nuestro modo de vida. La producción de esperma es cada vez menos concentrada en espermatozoides, y esto viene provocado por la temperatura de los testÃculos, que suele estar demasiado alta. Esta debe ser menos caliente que la del resto del cuerpo, y la ducha frÃa, permite justamente bajar algunos grados.
En conclusión
La ducha frÃa aporta grandes beneficios para el organismo. Son muy pocos los hombres que la utilizan, por tanto son pocos los que se benefician de este aporte energético. Con solo algunos minutos cada mañana, es posible pasar una jornada mucho más agradable, concretamente calmando las angustias y eliminando el estrés. Además, no olvidemos que una ducha frÃa diaria mejora el estado general de la salud.