De 28 años y padre de dos niños es uno de los jugadores mas destacados de de la liga alemana de hockey, todo parece ir bien en la vida de Robert Muller excepto porque los médicos le han comunicado que solo le quedan 7 semanas de vida.
Müller tiene un glioblastoma en el cerebro, un tumor de cuarto grado, especialmente agresivo y de crecimiento muy rápido. Se lo diagnosticaron en 2006 tras sufrir unos mareos, se ha sometido a varias operaciones y ha continuado con su vida deportiva cuando la enfermedad se lo ha permitido.
A pesar de tal sentencia Robert sigue entrenando y preparándose para participar en el arranque del Campeonato alemán de Hockey a finales de noviembre. Quiere volver al campo con su equipo, el Kölner Haier, pero por propio mérito y no por lástima. En sus palabras: «No tengo dolores y me siento bien y sencillamente tengo que vivir con el tumor. Nunca va a desaparecer del todo. Sólo me resta ser positivo; cualquier otra cosa no cambiarÃa la situación. Y quiero que se me trate como a cualquier otro, no necesito compasión».