Si para las mujeres es todo un desafío elegir el perfume adecuado, imagínense lo que significa para los hombres. Por eso hemos pensado en ustedes y decidimos investigar en el mercado las mejores propuestas según la personalidad y la ocasión.
El perfume resulta para cada uno de nosotros una marca personal y seguramente un disparador de recuerdos. Generalmente los aromas que están dedicados a los hombres son fuertes y penetrantes, pensados para invadir los sentidos de las mujeres, entre otras cosas. Pero para obtener la fragancia ideal, hay que seguir patrones que concuerden con la personalidad y con los gustos de cada quien.
Para el hombre clásico, de estilo sobrio y discreto, los perfumes de maderas orientales son los indicados. Un ejemplo de ello es el el Bvlgari de Bvlgari es un aroma que queda muy bien en un hombre refinado con gustos exigents.
Los caballeros pasionales e intensos encontrarán en los ingredientes de especias como el Hugo de Hugo Boss, o en aquellos con aroma a cuero como el Quorum Cologne de Puig for Men, “su perfume”.
Pero uno de los grandes problemas a la hora de usar colonia, es que la mayoría del público masculino cae en el hábito de usar el mismo aroma día tras día. Esto ocurre porque la elección de fragancias de hombres requiere navegar por una larga lista de ingredientes especiales y grandes almacenes.
Sin embargo, la gran novedad es que por primera vez en varios años, han salido al mercado aromas únicos con mezclas masculinas de madera y almizcle equilibradas con notas florales y cítricas.
He aquí algunas de los perfumes del 2010 que te recomendamos. Para la oficina Tom For Grey Vetiver y Kenneth Cole Vintage Black son los número uno en la lista de favoritos. Mientras que para las ocasiones románticas las mejores opciones son Davidoff Hot Water y Yves Saint Laurent La Nuit De L’Homme.
No olvides que tienes una amplia gama de perfumes para elegir al momento de realizar tu compra, pero lo importante es que sigas algunos de estos consejos y encuentres aquel aroma que sea el que complete tus expectativas.