Presente en la dieta diaria el tomate posee propiedades nutricional excelentes, entre las que se destacan su gran poder antibiótico por ser un alimento que tiene propiedades para bajar los niveles del ácido úrico, siendo entonces recomendable para quienes padecen de “gota” y problemas en las articulaciones.
Es también un excelente energizante y mantiene el equilibrio celular por lo cual los especialistas lo consideran un alimento óptimo para la prevención de tumores.
Su gran cantidad de nutrientes lo hace un alimento ideal para mejorar las afecciones hepáticas siendo utilizado en medicina para el reestablecimiento del denominado hígado débil, además de combatir la hipoglucemia.
Se aconseja su consumo habitual para personas que sufren de fatiga crónica y poseen su sistema inmunológico en malas condiciones.
El tomate puede consumirse tanto crudo como cocido en infinidad de preparaciones y también puede prepararse con él un delicioso jugo de tomate que es muy nutritivo y revitaliza tanto las glándulas secretoras de adrenalina como el hígado.
Para quienes padecen de un cuadro de anorexia su consumo sirve para estimular el apetito, siendo indicado el tomate natural que ha madurado en la misma planta y no en frigorífico.
Los pediatras los aconsejan para bebés a partir de los seis meses, en forma de jugo diluido con agua, ya que es un alimento que sirve como complemento de la nutrición del bebé aportándole sobre todo vitamina C y A (carotenoides) convirtiéndolo es un protector solar perfecto.
Entre los minerales que contiene se destacan el hierro, fósforo, calcio, magnesio, zinc y sodio, con atributos antioxidantes como los que le aporta el licopeno, sustancia que protege también contra los diferentes tipos de cáncer.
Entre los ingredientes estrella que posee el tomate los flavonoides ocupan un lugar importante ayudante al mantenimiento de la integridad de la pared celular, transformándola en menos permeable y frágil.
En cuanto a la calidad del tomate esta siempre dependerá de diferentes factores como su consistencia, aroma y sabor.
Incorporarlo a la dieta diaria no sólo nos permitirá gozar de un sabroso alimento sino también disfrutar de todos sus beneficios con relación a la salud.