Las famosas flexiones… Muchos las temen, puesto que la demanda energética es importante. Pero son capitales si se quieren conseguir resultados duraderos. Pero eso no es todo. Además de un trabajo en profundidad, la incidencia sobre la vida cotidiana es mucho más importante de lo que se cree.
Un refuerzo muscular útil para todos los días
Hablamos de un aspecto bastante desconocido de este ejercicio de musculación, en todo caso del que no se habla mucho: las flexiones son un auténtico ejercicio para la salud. Algunos piensan que se agrede al organismo por la violencia del esfuerzo. En realidad, es todo lo contrario. En efecto, las flexiones permiten trabajar en profundidad la cintura abdolumbar. Y esta es primordial.
No olvidemos que se trata de la musculatura que sostiene el esqueleto y no al revés. Esto significa que uno de los objetivos de la musculación es el de relajar y prevenir diferentes traumatismos infligidos a la arquitectura muscular. La cintura abdolumbar entra perfectamente en este marco. Esta cubre una zona crucial para el organismo: toda la base del busto. Esta tiene una gran influencia sobre el esqueleto a nivel de la espalda.
Una cintura abdolumbar reforzada es garantía de una mejor sujeción de la columna vertebral. En primer lugar se trata de relajar los discos intervertebrales, responsables de muchos dolores de espalda. La musculación suele estar recomendada para personas que tienen problemas de espalda.
Finalmente, conviene saber que las flexiones permiten realizar un trabajo muscular muy profundo. Esto permite tener una incidencia directa sobre los músculos llamados “posturales”, los que moldean la silueta, la sujeción, y la prestancia.
Un ejercicio de musculación accesible a todos
Ejercicio difícil, así que conviene realizarlo correctamente desde el principio. Esto evitará adquirir malos hábitos, potencialmente traumatizantes para el organismo, y obtener resultados mucho más rápidos. No hay nada más desalentador que dar el máximo durante un esfuerzo intenso… en vano.
Existen tres tipos de flexiones. Empecemos por las flexiones con las rodillas en el suelo. La posición de partida es la siguiente: se toma apoyo sobre las rodillas. Luego se va bajando hasta acercar lo más posible el pecho al suelo. Normalmente, este ejercicio se aconseja a mujeres por razón de su facilidad, comparado con las flexiones clásicas. Sin embargo, también puede ser útil en hombres. Primeramente, para quienes las flexiones clásicas les desaniman. Pero también, para aquellos que están en un buen nivel.
El segundo tipo de flexiones: las flexiones inclinadas. Son más difíciles que la categoría anterior. Estas flexiones hacen trabajar la cintura abdolumbar, los pectorales y los tríceps. Para ello será necesario un apoyo en altura. Cualquier altura puede servir, siempre que la estabilidad esté garantizada. Los brazos toman apoyo sobre la silla, el muro, o la mesa baja. Se desciende el busto al máximo, y luego se remonta acelerando. Tras una serie de flexiones en el suelo, no dudéis en añadir algunas inclinadas.
Finalmente, el ejercicio tipo: las flexiones en el suelo. Se trata de las flexiones en la que todos piensan instintivamente. Demandan mucha energía. Hacer más de veinte de un tirón suele ser difícil para mucha gente. De hecho, por esta razón, las flexiones son tan beneficiosas. Su dificultad provoca en el organismo la secreción en cantidad de testosterona y de hormona del crecimiento, hormonas anabolizantes, responsables del aumento de la masa muscular.