El maquillaje no sólo es una cuestión propia para mujeres. Los hombres también pueden utilizar estos productos de cosmética. Sin embargo, existen ciertas reglas que se deben respetar. El método que se debe seguir es muy diferente del que se aplican las mujeres.
El maquillaje masculino
Los productos de maquillaje destinados para hombres han sido elaborados para pasar prácticamente desapercibidos. No se trata de «untarse» la cara, y menos aún de disfrazarse. El maquillaje permite realzar, pero discretamente, la belleza natural del rostro. Los cosméticos utilizados permiten por un lado camuflar lo que no debe ser visto.
Esto se utiliza para disimular los signos del cansancio, para esconder los pequeños defectos, o para realzar la tez. Por otro lado, el maquillaje permite acentuar ciertos rasgos de la cara. Puede ser la cara o los ojos.
El maquillaje para camuflar
El maquillaje sirve pues esencialmente para ocultar algunos defectos. Se disimulan las ojeras, el acné o ciertos rasgos poco elegantes. Existen diferentes productos que se pueden utilizar en este marco. Se puede usar una crema base o un corrector. Sea cual sea el producto elegido, es esencial evitar los excesos.
Los diferentes productos de maquillaje
Los productos de maquillaje pueden presentarse en diferentes formas. Todo depende del tipo de cosmético empleado. Está el polvo, la crema o el stick. Se utilizan sobre diferentes partes del rostro. Si tomamos por ejemplo el polvo de maquillaje, este debe aplicarse a nivel de las mejillas, pero de forma muy suave. También se puede aplicar un stick para los labios.
Transparente y ligeramente brillante, se trata de un producto que realza la boca. Para los ojos, está el khôl. Este último, que sirve para dar profundidad a la mirada, se debe utilizar con moderación. También existen productos especÃficos para las uñas. Si las mujeres se aplican el esmalte, los hombre pueden usar un producto fortalecedor y nutriente. No se trata de darle siempre brillo a las uñas para que queden bonitas.