Una combustión deficiente o que no es llevada acabo adecuadamente, sin importar la cantidad de alimento ingerido, siempre resultará en un exceso de grasa acumulada y por ello un nivel de energÃa bajo y un aumento de peso.
Generalmente se establece de forma convencional que la pérdida de peso es la relación entre las calorÃas consumidas y las que se gastan. Esto significa que si se come más de lo que se gasta de calorÃas existirá sobrepeso.
Sin embargo, esto es una verdad a medias, ya que aún comiendo poca cantidad de alimentos existen personas que engordan y otras que comen grandes cantidades de todo tipo de comidas y se mantienen un peso normal.
Existe una razón para que esto ocurra y se debe al metabolismo, que podemos definirlo como el total de los cambios quÃmicos que suceden en el cuerpo para poder mantenernos con vida.
Cada vez que nuestro organismo se abastece de agua, oxÃgeno y todos aquellos nutrientes esenciales que son necesarios para sus funciones vitales, las células cumplen sus funciones de manera adecuada y asà nos mantenemos sanos, con un peso ideal y sobre todo vivos.
Nuestro cuerpo quema glucosa para generar energÃa si no la quema esa glucosa se convierte en grasa y se almacena en el organismo. Cuando se quema de forma eficiente no existen probabilidades de que se convierta en grasa, pero cuando no se quema adecuadamente aunque se haya ingerido poca cantidad el resultado siempre será el mismo, exceso de grasa y bajo nivel de energÃa.
La presencia de enzimas es fundamental para que nuestro metabolismo funcione correctamente y la combustión de glucosa sea adecuada.
Las enzimas son moléculas de proteÃna que producen los cambios quÃmicos en el cuerpo.
Son miles las enzimas que existen en nuestro organismo y cada una tiene una función especÃfica en el metabolismo y una sola enzima puede actuar acelerando las reacciones quÃmicas del metabolismo.
Por ello, para tener un metabolismo normal y tener un peso sano las enzimas deben estar en las cantidades necesarias y esto se consigue con una alimentación sana, una buena digestión y la presencia de minerales como calcio, magnesio, manganeso, hierro, cobre y zinc. También son necesarias las vitaminas C, B1, B2, B3, B5, B6, B12, ácido fólico y biotina; y la coenzima Q10. Además de los nutrientes que son los encargados de activar las enzimas y ayudar a la correcta combustión de la glucosa.
Para perder peso, se debe estimular y activar el metabolismo más que reducir las calorÃas.
Por lo general las dietas para perder peso son bajas en calorÃas y funcionan sólo en el principio porque la persona se queda en un peso y no puede salir de él y luego vuelve a sus hábitos alimenticios de siempre y recupera el peso perdido.
El fracaso se encuentra en diferentes razones una de ellas es el no implementar hábitos alimenticios sanos y volver a los antiguos cuando se deja la dieta para adelgazar.
Otro de los problemas es que nuestro cuerpo ante una dieta baja en calorÃas hace más lento el metabolismo para no gastar calorÃas y guardarlas, por eso todas las dietas hipocalóricas no dan resultados, también el no desayunar adecuadamente y saltearse las comidas para no engordar siempre causa el efecto contrario.
Para bajar de peso, de manera saludable es necesario cambiar radicalmente nuestros hábitos alimenticios, asà nuestro metabolismo comenzará a funcionar adecuadamente y podremos adelgazar manteniendo una alimentación equilibrada.