No es un secreto que cada vez más gente acude a los gimnasios para consgeuir el cuerpo ideal que siempre han querido tener. Detrás de esta idea tan soñadora, también tenemos a mucha más gente que simplemente acude a los gimnasios con ganas de ponerse en forma y buscar sentirse bien consigo mismo.
Aún así, seas de una clase o de otra, lo cierto es que nuestros primeros pasos por el gimnasio siempre son algo tortuosos. Primero de todo, y ante todo, por la desorientación que sentimos al llegar.
Si no tenemos experiencia o contacto previo, todo el mundo de las pesas, las rutinas y las dietas puede parecer un océano difícilmente entendible. Pero esto no debe ser más que una simple dificultad inicial, que se puede superar fácilmente con un poco de información. Lo principal es tener en cuenta que necesitas un buen “plan”, un plan que te rija y te discipline, sobretodo en el sentido de las repeticiones y los ejercicios a realizar. Depende de tus objetivos y de tu cuerpo al iniciarse, puede ser de una forma u otra, eso debe estar a tu elección, pero un plan es del todo necesario, será como tu mapa en contra de la desorientación.
En los primeros meses hay que centrarse en la construcción muscular. Se trata de empezar con ejercicios simples y amplios, con la ayuda de un especialista, que nos ayuden a iniciarnos, a entender las dinámicas y las amplitudes de los mismos, y que poco a poco vayan adaptando a nuestro cuerpo para empezar con ejercicios mucho más específicos.
Por ello, la elección de una rutina de ejercicios básicos es del todo vital. En estos tiempos, gracias a internet tienes miles de opciones, y seguramente en tu gimnasio tengas a un especialista del tema: recurre a él sin temor, para eso están, y estarán encantados de ayudarte.
No te olvides de la dieta y los descansos, sin ellos, todos nuestros esfuerzos se perderán rápidamente.