Es uno de los tipos de cáncer con mayor incidencia a nivel mundial en las mujeres y una de las principales causas de mortalidad.
La posibilidad de reducir y controlar el desarrollo de ésta enfermedad se centra en la aplicación de estrategias basadas brindar información destinada a la prevención del cáncer asà como a la detección precoz y al tratamiento de los pacientes con cáncer.
Mediante éstas técnicas es posible prevenir aproximadamente el 30% de los casos.
El grupo de riesgo está conformado por mujeres entre 25 y 65 años de edad, cuya frecuencia del ultimo control es mayor a 2 años.
El autoexamen:
Lo ideal es que cada mujer lo haga, al menos, una vez al mes. El mejor momento para realizarlo es, a partir de los 18 años, entre 7 y 10 dÃas posteriores al perÃodo de menstruación, momento en que los pechos se encuentran menos sensibles.
Paso 1: Pararse frente al espejo, con las manos en las caderas. Observar si los pechos presentan su forma, color y tamaño habitual.
También, controlar si hay nódulos, rugosidades o tejido hundido. Hacer lo mismo con los dos brazos levantados. En caso de percibir alguna irregularidad, consultar con el medico personal.
Paso 2: De pie, con la mano derecha, revisar el pecho izquierdo, y con la mano izquierda, el pecho derecho. Juntar las yemas de los dedos y presionar.
Hacer un movimiento circular que abarque pequeñas superficies de piel. Presionar en el centro de la mama, luego en el sentido de las agujas del reloj (hacia la derecha) y, por ultimo, de forma vertical.
Acostarse sobre una superficie cómoda y repetir la misma secuencia.
Paso 3: Palpar las axilas para descartar la aparición de bultos, y presionar cada pezón para detectar si aparece alguna secreción.
Mantener hábitos de vida saludables tanto en el consumo de alimentos como en hábito de realizar actividad fÃsica, y el control ginecológico también son maneras de prevención; al igual que el hecho de disminuir el consumo de alcohol, el tabaco y las infecciones.