El pie de atleta es una infección cutánea provocada por un hongo microscópico que crece en la epidermis entre los dedos de los pies y debajo de ellos.
La piel se enrojece y aparecen escamas, además de que el sudor o el agua hacen que la capa superior de la misma se vuelva blanca y esponjosa.
Este padecimiento se presenta en condiciones tibias y húmedas, por lo que los zapatos cerrados constituyen una excelente incubadora para estos microorganismos.
Debido a que el hongo responsable de la afección puede vivir largo tiempo en los restos de la piel desprendida, es fácil que se produzca el contagio en lugares frecuentados por personas que anden descalzas, gimnasios y baños públicos, por ejemplo; también se transmite por contacto con prendas de alguien contagiado.
Asimismo, la falta de higiene en los pies puede volver susceptible a un individuo a padecer este problema. En una piel caliente y húmeda durante largos periodos los hongos encuentran condiciones óptimas para invadir la capa externa muerta y comenzar a crecer libremente, provocando una dolorosa sensación de comezón o ardor en las áreas afectadas, además del caracterÃstico mal olor.
Si se trata de una infección leve, los medicamentos antimicóticos de libre acceso son de gran ayuda. Para lograr resultados terapéuticos duraderos es necesario seguir el tratamiento con el producto elegido ya sea polvo, crema o solución.
Autor: Francisco Hernandez
VÃa: Pulso Digital