La finalidad de la preparación mental es conseguir que el deportista esté listo mentalmente para conseguir sus objetivos. Se trata de ponerlo en las condiciones óptimas para que alcance sus metas. ¿Cuáles son las condiciones perfectas para tener éxito? Evidentemente una correcta preparación mental.
Fijarse un objetivo es algo tÃpicamente humano y natural. Sin objetivos precisos, el hombre moderno se siente menos estimulado y vive un poco a la deriva. El objetivo del deportista es primordial, y esto le permite hacer un camino lógico, es decir el entrenamiento, puesto que moviliza toda su energÃa fÃsica y mental, y aporta cierta satisfacción y bienestar cuando lo consigue, siempre que la meta sea posible alcanzarla.
Fijarse un objetivo alcanzable es ante todo definirlo en su justa medida y prepararlo en las mejores condiciones posibles. Este tema no es especÃfico en el campo deportivo. También pueden fijarse metas en la vida en su conjunto, pero para mayor facilidad, nos situaremos de momento en el terreno de lo deportivo.
Como sabéis, los objetivos contribuyen a mantener la motivación. En efecto, unos objetivos mal adaptados a la persona pueden inducir progresivamente a un desencanto de la actividad que se practica, a una desgana, y finalmente a dejar de lado la actividad en concreto.
Para comenzar, un objetivo no de debe ser:
. ni demasiado fácil: ganar es fruto del esfuerzo,
. ni demasiado difÃcil: muchos fracasos debilitan la confianza en uno mismo y en las propias capacidades.
Definirse un objetivo requiere conocerse bien desde un punto de vista fÃsico. Un entrenador puede, en este campo, ser bastante útil, especialmente si sois novicios en cierta actividad en concreto. El entrenador esta ahà para acompañaros hacia vuestro objetivo, y para ajustar vuestros objetivos a las necesidades reales.
Un objetivo suele partir de un sueño, de un desafÃo que nos proponemos. Sin embargo, para poder conseguirlo, debemos tener los pies en el suelo. El sueño, para poder existir, requiere ciertos elementos concretos y reales.